La muerte de Heidi Mariana Pérez Rodríguez de cuatro años de edad, no fue a causa de un enfrentamiento entre militares y delincuentes, sino un ataque directo contra el vehículo en el que viajaba por las calles de Nuevo Laredo camino al hospital.
En conferencia de prensa Raymundo Ramos, director del Centro de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, acompañado por la madre de la menor, Cristina Pérez Rodríguez, relató que la noche del asesinato, la menor y su hermano se dirigían al hospital en un vehículo conducido por Griselda Saavedra ya que a la niña le dolía el estómago.
En una calle encontraron un vehículo militar por lo que decidió dar vuelta a la derecha y 20 metros después, escuchó disparos y fue avisada por el hermano de Heidi que le habían disparado.
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De esta manera, Raymundo Ramos desmintió la versión del Ejército e incluso del Presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a que se trató de un fuego cruzado, dada a conocer incluso antes de que las autoridades realicen las investigaciones correspondientes.
La familia de la víctima y las organizaciones acompañantes solicitaron con anticipación una reunión con el Presidente para hablar del caso, sin embargo ni siquiera obtuvieron respuesta, por lo que posterior a la conferencia en el Centro Pro, acudieron a Palacio Nacional a manifestarse.
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Raymundo Ramos pidió al presidente reconocer los efectos de los militares en las calles y le pidió retirarlos para evitar más eventos trágicos como este, mientras que Juan Martín Pérez, de Tejiendo Redes Infancia, pidió al mandatario que “Pare la Guerra” por los niños y por Heidi.
La madre de la menor Heidi y las organizaciones denunciaron que el Estado Mexicano los ha abandonado, ya que la Comisión Nacional de Derechos Humanos no ha actuado a pesar de la queja interpuesta, funcionarios no han hecho la investigación y nadie se ha preocupado por atender las heridas de Griselda y el daño al hermano de la niña.