Este lunes 26 de septiembre se cumplen ocho años de la noche de igual, cuando en 2014 un grupo de estudiantes normalistas fue emboscado por un grupo de sicarios de una organización criminal y en complicidad con autoridades de los tres niveles de gobierno, desaparecieron sin dejar rastro alguno.
Sus familias saldrán de nuevo a exigir justicia y presentación con vida.
Desde entonces, padres y madres de los 43 han recorrido el país y han pasado dos gobiernos y dos verdades oficiales, una en la que cuentan que los normalistas fueron incinerados en la barranca de Cocula y sus restos tirados en un río y otra, las más reciente, que les advierte que los jóvenes ya están muertos, las familias se niegan a aceptarlo y piden pruebas.
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Durante la Jornada Nacional de Lucha ante la Deuda de Justicia del Estado “Por los caminos de la verdad”, grupos que presuntos estudiantes que acompañaban a las familias, protestaron de manera más agresiva; en Guerrero realizaron pintas, quemaron vehículos, estallaron petardos y arremetieron en reclamos contra las autoridades, en la Ciudad de México lesionaron policías, realizaron pintas en la FGR, la Embajada de Israel y en la Cancillería y en el Campo Militar Nº 1, tiraron rejas, grafitearon y protestaron por su participación en los hechos.
Se espera que en la marcha de este lunes un nutrido grupo de contingentes estudiantiles, sociales, organizaciones y ciudadanos se sumen. Incluso, previendo una marcha violenta, se han colocado vallas en casi todo el recorrido que será desde el Ángel de la Independencia hasta el zócalo de la Ciudad de México.