El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó que la inflación del país sea "desmedida" a pesar de haber alcanzado una tasa general anual de 7,99 % en junio, el nivel más alto desde 2001.
"Hubo un incremento en la inflación, pero no desmedido, no ha llegado a 8 %, se quedó muy cerca de 8 %. Sin embargo, con relación a la inflación en el mundo, México es de los países menos afectados", aseveró el mandatario en su rueda de prensa diaria.
Sus declaraciones ocurren después de revelarse que el índice de precios al consumidor (IPC) subió 7,99 % en junio, con un avance mensual de 0,84 % y con el mayor incremento anual en los alimentos y bebidas no alcohólicas (13,6 %).
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El mandatario afirmó que su Gobierno está "tomando medidas para control de inflación, sobre todo lo que tiene que ver con alimentos, porque en energéticos es de los países con menos incremento".
En particular, defendió el subsidio "para la economía popular" de 100 % que desde marzo se aplica al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se debería pagar por cada litro de gasolina y diésel.
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El presidente exhibió una gráfica en la que reconoció que la recaudación por el IEPS ha caído 69.2 % en lo que va del año hasta 74.837 millones de pesos (casi 3.649 millones de dólares) comparado con los 224.484 millones de pesos (10.945 millones de dólares) del mismo periodo de 2021.
Aún así, aseveró que el Gobierno ha recibido excedentes por 30 mil 000 millones de pesos (1.462 millones de dólares) porque el país vende casi 1 millón de barriles diarios de petróleo y la mezcla mexicana de crudo se ha vendido en más de 90 dólares por barril desde hace cuatro meses.
"Esos excedentes nos permiten esto, el que no aumente el precio de la gasolina y eso es lo que nos permite a la vez mantener lo más controlado posible la inflación porque la inflación es el impuesto que más afecta, sobre todo a la gente pobre", justificó.
El líder mexicano presumió de finanzas públicas "sanas" después de que el miércoles la agencia Standard & Poor's (S&P) ratificó la calificación crediticia soberana de México en "BBB", pero mejoró la perspectiva a "estable" desde una anterior "negativa".
También destacó el incremento interanual de 20 % en el comercio entre México y Estados Unidos de enero a mayo, que pasó de un intercambio de 250.000 millones de dólares a 310.000 millones de dólares, según expuso.