En la Nebulosa de Orión existe la probabilidad de que se estén formando nuevos planetas, así lo revela una investigación del Instituto de Astrofísica de Canarias, España, la cual es liderada por el astrofísico mexicano, José Eduardo Méndez Delgado.
En entrevista con MVS Noticias, el científico egresado de la UNAM destacó que si bien el análisis de los datos obtenidos a través de tres de los telescopios ópticos más importantes del mundo: el Very Large Telescope (VLT), el Gran Telescopio de Canarias (GTC o Grantecan) y el Telescopio Espacial Hubble (HST), duró un año, este trabajo ha requerido observaciones de casi 20 años.
“En mi investigación más reciente nos llevamos una gran sorpresa pues estudiando el gas alrededor de una estrella en dicha nebulosa encontramos una gran cantidad de azufre, este elemento suele concentrarse cuando existe formación planetaria, inicialmente pensamos en otros escenarios, pero los fuimos descartando y estos resultados han sido publicado recientemente en la revista astronómica de la Royal Astronomical Society, aunque aún pueden existir escenarios que no hemos contemplado, este trabajo considero abre el interés entre una comunidad de científicos que buscan estudiar a las nebulosas ionizadas”, expuso.
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El astrofísico moreliano comentó que gracias a este hallazgo, es posible soñar de la mano de la ciencia, para encontrar un planeta habitable y que pueda ser habitado.
“La importancia de un hallazgo como este es que podría indicar que la formación de planetas en el universo es más probable de lo que pensábamos, lo que es consistente con el hallazgo cada vez más frecuente de muchos Exoplanetas que son planetas que están fuera de nuestro sistema solar, esto es muy emocionante pues entre tantos planetas nuevos que se descubren puede ser que alguno pueda ser habitable y ya si me permiten soñar un poco, hasta habitado”, indicó.
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Méndez Delgado refirió que la Nebulosa de Orión se encuentra a mil 350 años luz de la Tierra, bastante lejana para los estándares humanos, pero cercana para los estándares del universo.
En este sentido confió en que este tipo de investigaciones alienten a más niños y jóvenes para que miren al universo “y se emocionen tanto como yo lo hago”.