En México, la investigación debe dar un giro y reorientarse de acuerdo a los problemas de salud en relación a los aspectos públicos, así como mantener las clínicas de cuidado de la salud con el fin de mejorar la interfase entre las políticas en la materia, afirmó el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
Durante la firma del convenio de colaboración entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Instituto Nacional de Salud Pública destacó que el objetivo es el diseño implementación de una estrategia educativa territorial orientada hacia el bienestar de la población.
“La investigación en salud pública requiere dar un giro, que México debe reorientarse de acuerdo a los problemas de salud que afectan fundamentalmente en las comunidades rurales sin ser este un objetivo primario para el día de hoy es importante la cooperación entre con Conacyt y el Instituto Nacional de Salud Pública, se requiere incrementar la investigación en relación a los aspectos públicos, así como mantener las clínicas de cuidado de la salud con el fin de mejorar la interfase entre las políticas de salud dirección de dichos sistemas”, indicó.
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El titular de Salud consideró que en la actualidad, la salud pública debe incorporar para su investigación temas como la salud mental, inequidades de género, determinantes sociales en el cáncer, así como la contaminación ambiental y temas que afectan a poblaciones de bajos recursos.
Señaló que con un financiamiento adecuado, el investigador podrá conocer y analizar los cambios que se tienen que realizar en políticas públicas para alcanzar una atención a la salud humanista, profesional y de alta calidad para población de comunidades rurales.
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A su vez, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell expuso que dicho convenio será estratégico “para un replanteamiento de la esfera de colaboración en el marco de la trasformación del país y tiene como objetivo generar políticas públicas para la mejor atención a la salud de las personas”.
Afirmó que mantener vínculos de colaboración con la asesoría científica para el trabajo cotidiano y el diseño de políticas públicas es estratégico para hacer de la ciencia una causa, que la ciencia tenga un propósito para beneficio de la población.