La iniciativa de reforma en materia de seguridad perfilada por el líder nacional y diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, que implicaría dar un mayor acceso a armas de fuego a la población es una “ocurrencia”, alertó la bancada del Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados.
Los integrantes de esa fracción manifestaron que la grave crisis de inseguridad que vive el país y que se ha recrudecido en la presente administración, quiere que los congresistas promuevan estrategias integrales, no ideas inviables.
“Ninguna propuesta para atender esta preocupación fundada debe exponer la integridad de las personas”, advirtieron
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Guardia Nacional
Urgieron al Ejecutivo Federal a corregir el rumbo de la política de seguridad, para avanzar en los hechos hacia la pacificación del país.
A tres años de la creación de la Guardia Nacional (GN), subrayaron que pese a los esfuerzos de la corporación y las autoridades en los tres órdenes de gobierno, la violencia y el miedo, así como la operación de la delincuencia han disminuido.
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Control del Estado sobre las armas
Recordaron que en el recinto parlamentario, ellos presentaron una iniciativa de reforma al artículo 21 constitucional, con el fin de establecer claramente que el Estado será el que tenga control exclusivo sobre la producción, comercio, tenencia y us de armas de fuego.
Incluso, señalaron que se propuso eliminar el derecho a la posesión de armas en los hogares.
“El uso de las armas debe ser excepcional, supeditado a la protección del derecho humano a la seguridad, a la vida, a la integridad física y al acceso a la justicia”, tal y como se ha establecido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), indicaron.
Señalaron que el Legislativo debería trabajar en normas que pongan freno a la proliferación y tráfico de armas utilizadas por la delincuencia organizada y otro tipo de delincuentes, para atentar contra la vida de terceros.
Refirieron que donde hay mayor disponibilidad de armas, el número de homicidios es más alto, en consecuencia, armar a la población no generará un mayor clima de paz, sino que podría propiciar más actos de violencia.
“Abonar a la guerra”, advirtieron, nunca dará como resultado la paz, y si los ciudadanos quieren recuperar su tranquilidad y que sus derechos humanos sean respetados, los congresistas deben tomar decisiones adecuadas en la materia.