Legisladores de oposición exigieron al Gobierno federal modificar urgentemente la estrategia de seguridad en nuestro país, ya que, advirtieron, la política de “abrazos, no balazos” no ha dado resultados.
Durante un debate pactado en el marco de la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente, diputados y senadores repartieron culpas por la crisis de inseguridad que se vive en México.
En medio del cruce de acusaciones, la oposición pidió un cambio urgente en la estrategia, mientras Morena y sus aliados salieron en defensa de la política implementada por el Gobierno federal.
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Desde la tribuna, el diputado por el PT, Gerardo Fernández Noroña, lamentó que se critique la estrategia del presidente como si no se trabajara, cuando, dijo, se ha registrado una disminución en la incidencia delictiva.
Fernández Noroña indicó que es necesario cambiar el sistema económico para ir de fondo a las causas de la violencia, aunque destacó también la necesidad de abrir el debate sobre la legalización de todo tipo de drogas.
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En tanto, la senadora por el PAN, Gina Andrea Cruz Blackledge, destacó que la violencia ha llegado a niveles récord, por lo que urgió a realizar un cambio, ya que, dijo, hoy los abrazos son para los delincuentes y los balazos para los ciudadanos.
De igual forma, el diputado por el PRI, Eduardo Zarzosa, advirtió que la estrategia no es la correcta, por lo que exigió a Morena hacerse responsable de lo que ocurre en el país y no tratar de defender lo indefendible.
En respuesta a los señalamientos de la oposición, la senadora por Morena, Imelda Castro, reconoció que debe abrirse la posibilidad de revisar la estrategia, aunque manifestó su rechazo a la narrativa de la “necropolítica” de la oposición.
Los legisladores de Morena advirtieron que el análisis de la política de seguridad debe comenzar por las entidades con mayor incidencia delictiva, ya que, señalaron, muchos de ellos están gobernados por la oposición.