La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) bateó a los integrantes de la Mesa de Trabajo sobre Escuelas de Tiempo Completo de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
Los miembros del grupo de trabajo, principalmente diputadas, solicitaron reunión con el secretario Rogelio Ramírez de la O, para revisar el presupuesto asignado a Escuelas de Tiempo Completo, y cómo se canalizarán los recursos involucrados al programa La Escuela es Nuestra.
En reunión para hacer un balance de los trabajos de la mesa, la coordinadora y presidenta de la Comisión de Educación del recinto, Flora Tania Cruz, informó de la negativa de Hacienda a concertar una cita con su titular, y la recomendación de dirigirse a la Secretaría de Educación Pública (INE), por ser la encargada de hacer uso del recurso asignado.
Ampliar labores
Al informar que el avance en los trabajos y elaboración del informe final de la mesa es del 95 por ciento, la legisladora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) reportó a los integrantes que ha habido dificultades con las últimas dos reuniones que tenían previstas en su cronograma.
Indicó que ante la respuesta de Hacienda, prácticamente queda descartado hablar del tema con el secretario Ramírez de la O y en sustitución de esa actividad, se pedirá a la SEP que entregue la información sobre los presupuestos de ambos programas, por escrito.
La otra reunión pendiente, puntualizó, es con el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, con el cual se mantiene comunicación telefónica para poder concretar un encuentro.
La revisión de las anomalías de las Escuelas de Tiempo Completo con el auditor superior, indicó la diputada Cruz y en ello coincidieron sus compañeras en la mesa, es muy importante para tener claros los motivos de la desaparición del programa y la viabilidad de destinar el recurso asignado al programa de infraestructura La Escuela es Nuestra.
La coordinadora también sugirió a sus compañeros, convocar a una siguiente reunión de revisión de avances, a mediados del mes de junio, con el fin de revisar las respuestas que esperan recibir de la SEP y la ASF, y preparar la entrega del informe final a la Junta de Coordinación Política.
La realidad de La Escuela es Nuestra, es distinta
Al plantear inquietudes sobre los resultados de la mesa de trabajo, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Esther Mandujano, subrayó que al mantener comunicación con maestros e integrantes de la comunidad escolar en los municipios, las preocupaciones por cómo se está operando el programa La Escuela es Nuestra son muchas.
En los planteles y la comunidad escolar, lo que se dice y se hace es muy distinto a lo que están discutiendo los legisladores en sus oficinas y escritorios, alertó.
No hay certeza sobre las instrucciones que los Servidores de la Nación están dando a los Comités Escolares de Administración Participativa, sobre el uso que tendrá el dinero que era para Escuelas de Tiempo Completo y se destinó a La Escuela es Nuestra.
“La información que se maneja es muy diferente a lo que dijimos en los foros, la ejecución en campo está teniendo un impacto a lo mejor negativo a lo que nosotros estamos haciendo”, apuntó.
Apuntó que de acuerdo a testimonios de maestros que se han comunicado con ella, hay roces entre ellos y los Servidores de la Nación, quienes están difundiendo que solo los padres de familia de los Comités Escolares se harán cargo del presupuesto asignado, y no hay claridad sobre el horario ampliado y qué tipo de compensación tendrían los profesores que se hagan cargo de los horarios ampliados.
Añadió que tampoco hay claridad en la actuación de algunos Comités Escolares, que están concentrados en el uso de las partidas en temas de infraestructura y mantenimiento.
“Lo deciden usar en infraestructura, no lo están usando en lo pedagógico ni para el desarrollo del niño ni para ver cómo se va a ejecutar en el sueldo del docente. Y dejan que la obra sea ejecutada por los padres de familia y no se ponen de acuerdo, y todavía ni siquiera han decidido que porque ya se enojaron, que porque querían que fuera un compadre, que fuera el albañil de la comunidad”, narró.
Y algunos Comités Escolares, se les pasó el tiempo de levantar un acta sobre las condiciones de la escuela, sus necesidades y cómo aplicarían parte del dinero público recibido en ampliar horarios y proporcionar alimentos preparados a los alumnos.
Tampoco se ha analizado en la mesa de trabajo ni en la Comisión de Educación las nuevas reglas de operación de La Escuela es Nuestra, advirtió.
La congresista también manifestó dudas sobre el resultado e impacto que tendrá en los hechos, el trabajo de la mesa de seguimiento a Escuelas de Tiempo Completo, porque en los planteles, la situación que se vive es totalmente distinta a la que los congresistas han estado discutiendo.
De igual modo, señaló, los participantes a los foros y mesas de trabajo en la materia organizados en el recinto parlamentario, están preguntando cómo quedó o cómo quedará el informe final y si tendrá algún efecto positivo en las escuelas, los alumnos, sus maestros y en suma, en las comunidades.