En la Cámara de Diputados, se llevó a cabo la reunión de la mesa de trabajo en materia de Escuelas de Tiempo Completo, desaparecidas por orden del Ejecutivo Federal.
Al encuentro asistieron maestros, directores de escuela y supervisores, en su mayoría pertenecientes al Movimiento Nacional de Trabajadores de la Educación del Programa Escuelas de Tiempo Completo.
Al plantear sus inquietudes ante los diputados federales, los docentes y directivos defendieron el programa, así como su impacto positivo en los alumnos, la economía familiar y los ingresos de docentes, directivos e intendentes.
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Recalcaron que los principales beneficiarios eran alumnos de bajos recursos en zonas urbanas y rurales de marginación.
El programa “hacía la diferencia” en aspectos como la eliminación, ya que los alimentos suministrados en la escuela, en muchas ocasiones era el único que tenían al alcance los alumnos.
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También era una herramienta central para evitar la deserción escolar, mejorar el aprendizaje de los alumnos, en especial los que mostraban rezagos y dificultades de aprendizaje.
Permitía evitar entornos de violencia en la casa, en la comunidad, el trabajo infantil, así como la exposición de los alumnos a la delincuencia y la violencia en las calles, enfatizaron.
El horario ampliado contribuía a que los alumnos permanecieran por más tiempo en un lugar seguro; aunado a que permitía a maestros, directores y administrativos contar con un ingreso extra y fortalecer su preparación.
“El apoyo que se brinda a los alumnos de escasos recursos pues por increíble que parezca, en ocasiones es el único alimento que reciben durante el día y evita también esto del abandono escolar (…) produce mejoras en el aprendizaje de las y los estudiantes, pues desarrolla y fortalece en los alumnos competencias básicas para seguir aprendiendo a lo largo de la vida”, apuntó la maestra Claudia Torres.
Anomalías Escuelas de Tiempo Completo
Los maestros asistentes reconocieron anomalías en la distribución de los recursos destinados al programa, de lo cual responsabilizaron a los gobiernos estatales.
“Nuestra intención primeramente como Movimiento Nacional, fue evidenciar los malos manejos que los estados por medio de la autoridad educativa local hacían del presupuesto asignado para el programa. Es decir, denunciar la corrupción que se generaba en cada una de las entidades federativas”, y sugerir cambios para evitar el desvío de recursos y que la modalidad educativa desapareciera.
Cuestionaron la decisión del Ejecutivo Federal de entregar el pago a maestros a través de los Comités Escolares de Administración Participativa, CEAP. Es un “error”, advirtieron.
Al plantear diversas propuestas, los docentes coincidieron en que es necesario mejorar las condiciones laborales para los maestros, darles certeza en el pago, a través de la formalización y regularización del mismo, por la vía del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa, FONE.
Recalcaron que hasta el momento, el pago de “compensaciones” a los maestros, directivos y personal de las Escuelas de Tiempo Completo, no eran fijas y no representaban parte de la relación laboral.
“Para el componente dos, que es el pago a los docentes por la jornada ampliada, es un error. No puede dejarse este rubro a cargo de los padres, ya que el docente es un profesionista que recibe a través del FONE su pago”, demandó el maestro David López.
En su intervención, la directora Enne Aladith Ramos, de Jalisco, expresó el rechazo de docentes y directivos al “outsourcing magisterial”.
Señaló que los trabajadores de la educación y el personal de planteles, demandan que los más de 27 mil planteles de tiempo ampliado, se integren de inmediato a La Escuela es Nuestra.
Piden generar plazas específicas para la jornada extendida, así como regularizar el pago de los salarios de los maestros y maestras de esa modalidad, así como respetar los derechos laborales del magisterio.
El director César Montiel Bustos, recalcó que la escuela primaria a su cargo, María Teresa Sierra de Sánchez, sigue operando en horario ampliado, aún sin contar con apoyo económico de la Federación ni del gobierno del estado.
Sin rodeos, señaló que la exigencia del personal docente y administrativo, es dar marcha atrás al decreto del Ejecutivo Federal que eliminó el programa.
La supervisora Jefa de Sector en el nivel primaria, en Guanajuato, María Carmen Origel Gómez, agregó que eran muchos más los beneficios de las Escuelas de Tiempo Completo, que “los prietitos en el arroz”.
Era un programa “excelente” que por ningún motivo debía desaparecer, y que solo requería “limar” las líneas de aplicación y ejecución que presentaba.