La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) anticipó que el desajuste entre la oferta y la demanda de componentes automotrices se postergará hasta el segundo semestre de 2023, por lo que los tiempos de entrega de vehículos solicitados por clientes seguirán siendo de dos a tres meses.
Al sostener una reunión virtual con la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC, el presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Rosales Zarate, destacó que prevalecerá la insuficiencia en la producción de diversos componentes, así como el desajuste en las cadenas logísticas.
Señaló, en este sentido, que la vuelta a la normalidad podría registrarse hasta el segundo semestre del próximo año, por lo que -en el caso del mercado mexicano- continuarán los problemas de oferta de vehículos.
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Guillermo Rosales Zárate resaltó que también se continuará con un proceso de debilidad en la capacidad de compra y endeudamiento de los consumidores.
Indicó que para este año se tiene la expectativa de lograr la venta de un millón 15 mil unidades, aunque la cifra habría llegado a un millón 70 mil, si no se tuviera el problema de oferta, un número muy distante con respecto a lo alcanzado en 2019.
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Por otro lado, el presidente ejecutivo de la AMDA llamó a lograr un esquema de cooperación con Estados Unidos para frenar el contrabando automotor. Y es que, dijo, se trata de un factor limitativo que coloca cuesta arriba la marcha de la industria automotriz.