Gemma Domínguez, coordinadora general de Médicos Sin Fronteras en México condenó a nombre de la organización, “la manipulación de los problemas de salud pública para bloquear el derecho fundamental de las personas a solicitar asilo”.
Ello, tras la decisión de un juez federal de Estados Unidos de impedir que se ponga fin al Título 42, que se ha utilizado durante la pandemia por Covid-19 para cerrar la frontera sur de ese país a los solicitantes de asilo.
A través de un comunicado, aseveró que el único objetivo de mantener el Título 42 es permitir la expulsión masiva de solicitantes de asilo, sin el debido proceso legal, de Estados Unidos a México, lo que deja a solicitantes y migrantes varados en condiciones de alta inseguridad y que en muchas ocasiones les coloca en situaciones de peligro inmediato.
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El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), había emitido una decisión para rescindir la orden el 23 de mayo.
El fallo judicial de este lunes se hizo en respuesta a una demanda presentada en abril por abogados que representan a 24 estados que buscan impedir que la administración Biden ponga fin al Título 42.
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Desde marzo de 2020, el Título 42 ha sido utilizado para autorizar más de 1,9 millones de expulsiones de Estados Unidos explicó MSF.
La coordinadora de MSF en México apuntó que sus equipos médicos son testigos del impacto de esta política, la cual tiene graves y dañinas consecuencias en la salud física y mental de las personas que son obligadas a huir.
El Título 42 suspende el derecho de entrada al país "desde países donde existe una enfermedad contagiosa sujeta a cuarentena".
Usando a la COVID-19 como pretexto, la orden de los CDC cerró la frontera a solicitantes de asilo, señalándoles como posibles vectores de enfermedades y exponiéndoles a riesgos potencialmente mortales.