Al comparecer ante las Comisiones Unidas de Alcaldías y Límites Territoriales y de Administración Pública Local del Congreso capitalino, la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón aseguró que su antecesora, la morenista Layda Sansores, entregó una alcaldía abandonada y con un rezago “brutal” de atención.
Dijo que de nada sirvieron las mesas de trabajo entre los equipos de transición, pues se encontraron casos como el de la famosa escalera eléctrica de la cual no se obtuvo información y cuyo costo de 90 millones de pesos hubiera alcanzado para dar servicio de estancias infantiles durante 3 años.
Agregó que otras irregularidades detectadas fueron las pérdidas de una camioneta Pickup Dakota, una Silverado y otros vehículos siniestrados, así como un auto de la alcaldía Álvaro Obregón que se encontró en Campeche.
“El ejemplo más claro fue justamente el escándalo que hubo de este tipo de conductas, fue el escándalo que hubo cuando solicitamos la información sobre el programa ‘escalando vidas, tejiendo destinos’, la famosísima escalera eléctrica que por más que pedimos informes y documentos de soporte nunca se nos proporcionaron. Pudimos dimensionar la gravedad de la situación hasta que tomamos las riendas de la alcaldía, para ello tuvimos que presentar una denuncia ante la Secretaría de contraloría por esta obra, un elefante blanco que costó 90 millones de pesos… Incluso en algún momento encontramos, se encontró un auto de Álvaro Obregón en Campeche, ahí nomás”, expuso.
Te podría interesar
Asimismo refirió que al tomar las riendas de Álvaro Obregón, encontró 10 centros comunitarios abandonados, uno de ellos de valor histórico: la casa cultural Jaime Sabines, que fue cerrado durante la pandemia y ahora tiene daños estructurales.
Explicó que dicho inmueble no se ha podido intervenir debido a la falta peritaje del Instituto de Seguridad para las Construcciones.
La comparecencia que se extendió por más de 4 horas se convirtió en un intercambio de acusaciones entre la diputada por Morena, Valentina Batres y la alcaldesa Lía Limón.
La morenista inició su participación diciendo que la alcaldesa había condicionado su presencia a que se retirara un ciudadano que inició un proceso legal por supuesta tortura en contra de policías adscritos a la demarcación.
“Afortunadamente la alcaldesa decidió bajar porque había puesto como condicionante que se retirará el señor Francisco, qué bueno que decidió lo correcto, venir a rendir cuentas en este formato”, apuntó.
En respuesta Lía Limón negó la afirmación de la legisladora y le pidió que sean las instancias correspondientes las que juzguen los hechos.
“Diputada Valentina nada daña más a la política que alterar la verdad, por supuesto que nunca condicioné el estar aquí presente, nunca lo haría, no tengo absolutamente nada que esconder y nada que temer. Toda mi disposición es hablarles a ustedes respetuosamente y de frente siempre, a ustedes, a las y los vecinos y ciudadanos en general y por supuesto medios de comunicación”, expresó.
Así entre halagos de diputados de oposición y reclamos de Batres Guadarrama se desarrolló el resto de la jornada.