En la Cámara de Diputados, padres y madres de familia, así como estudiantes de primaria pidieron a los integrantes de la mesa de trabajo sobre Escuelas de Tiempo Completo, defender el derecho de los niños a seguir estudiando con horarios ampliados y tener la oportunidad de acceder a un alimento preparado en los propios planteles.
Convocados para conocer sus puntos de vista sobre la decisión del Ejecutivo Federal de eliminar ese programa e integrar dos de sus componentes al de La Escuela es Nuestra, las familias asistentes subrayaron que la escuela es de la comunidad y de los estudiantes, no del gobierno.
Coincidieron en que la determinación de quitar los horarios ampliados y el servicio de comedor, se tomó por las autoridades “detrás del escritorio”, sin valorar el impacto negativo en los alumnos y sus familias.
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Pidieron a los congresistas no quitarles a los padres de familia la oportunidad de salir a trabajar para ganar el sustento y tener la tranquilidad de que sus hijos están en lugares seguros.
Demandaron no incumplir el derecho de los niños y niñas a seguir aprendiendo, tener acceso a alimento sano, convivir con sus compañeros y estar lejos de la inseguridad en las calles o solos en la casa.
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“Yo lo único que les pido es que no les quitemos ese derecho, y que levanten la voz y que los defiendan a nuestros pequeños, porque son los niños del hoy, no los del futuro (…) defiendan su derecho a la educación, la escuela es de la comunidad, la escuela es de los papás, no del gobierno, es de nosotros”, recalcó la madre de familia Yvette Hernández.
“Creemos que pretender cancelar y/ o reducir horarios supone per sé, una contradicción a lo que nuestra Constitución establece, pues pareciera que esta decisión se tomó justo detrás de un escritorio, dejando de lado la realidad cotidiana de nuestros educandos”, agregó el padre de familia Sergio Rodríguez.
Apuntó que el argumento de la autoridad federal para justificar la desaparición de las escuelas, en cuanto a que había corrupción en la aplicación de los recursos, no es aceptable, porque los padres de familia estaban y están al tanto de los gastos en los planteles, a través de los Comités Escolares de Administración Participativa.
“A ver, ¿de aquí quién quiere que sigan las escuelas de tiempo completo? ¡Levanten la mano, levanten la mano, somos mayoría, entonces ganamos! Porque así de esa forma es que el autoritarismo nos quitó un derecho que les corresponde a cada uno de los mexicanos”, planteó el padre de familia proveniente de Jalisco, Giovanni Luján.
El invitado hizo un ejercicio de consulta exprés entre los asistentes a la reunión en San Lázaro, para hacer ver a los congresistas que la mayoría está a favor de que se reinstalen las Escuelas de Tiempo Completo.
Alumnos piden regreso de Escuelas de Tiempo Completo
Los alumnos invitados de la mano de sus padres, coincidieron en que les gustaba mucho el horario ampliado, porque podían realizar actividades distintas y por más tiempo.
Estando más tiempo en la escuela, relataron, tenían oportunidad de hacer deportes, aprender sobre música, tener clases de computación y juegos interactivos, así como asistir a talleres en el mismo plantel, aunado a que sus maestros les brindaban más apoyo para repasar materias como matemáticas y español.
En especial, destacaron el acceso a alimentos calientes y preparados en los desayunadores de las escuelas, así como el mayor tiempo de convivencia con sus amigos.
La niña Sofía Robles Hernández, estudiante en el estado de Morelos, fue clara en demandar a los congresistas, respeten su derecho a la educación en horario ampliado y con acceso a un alimento preparado, caliente y sano.
“Ante esta Cámara vengo a exigir mi tiempo completo en mi escuela, para seguir aprendiendo con excelencia es mi derecho como niña. Mi escuela no es como todas, es discriminada, no tenemos clave, necesitamos lo más indispensable, agua, bancas, pizarrones, quiero un trato justo, que se respete mi tiempo completo en la escuela”, expresó.
El niño Virgilio Vargas González, estudiante en Toluca, lamentó que las autoridades educativas no hayan avisado con tiempo suficiente que se cancelarían los horarios ampliados, el servicio de comedor, los talleres y actividades que se llevaban a cabo en las escuelas que operaban de las 8 de la mañana a las 4 de la tarde.
“Estábamos en el ciclo 2020 a 2021 cuando nos informaron que se cancelaba el programa en mi escuela. Sí, se canceló, sí fue una noticia que no esperábamos, ya que no se dio una explicación o razones por lo cual se cancelaba”, dijo.
A pregunta de su mamá, la señora Nohemí González, Virgilio dijo que con la desaparición del horario ampliado, sí se vio afectado su aprendizaje, porque las horas extra le servían para repasar materias y convivir con sus amigos.
También implicó afectaciones en la alimentación de los alumnos, en especial los que no tenían posibilidad de tomar otra comida en el día, afectó su salud porque ya no podrían tener tiempo en actividades físicas y deportes.
“Cuando mi escuela era de tiempo completo teníamos talleres de ajedrez, música, danza, computación y pensamiento matemático. Esos talleres me gustaban mucho y me ayudaban a comprender distintos temas. Además teníamos un comedor que nos ofrecía los alimentos calientes y suficientes, recalco que para muchos de mis compañeritos era su único alimento durante la mañana o el día”, narró el niño Caleb Salguero.
Morena justifica desaparición de Escuelas de Tiempo Completo
Al cerrar el foro, la presidenta de la Comisión de Educación en San Lázaro y diputada de Morena, Flora Tania Cruz aclaró que la reunión de trabajo con los padres y sus hijos no era para que demandaran la reinstalación de las Escuelas de Tiempo Completo, sino escuchar sus inquietudes.
Insistentemente, señaló que la decisión del Ejecutivo Federal de dejar de dar recursos a Escuelas de Tiempo Completo y canalizar el presupuesto para horarios ampliados, alimentación en los planteles e infraestructura, a través del programa recientemente creado La Escuela es Nuestra, fue la correcta.
Ese plan, aseguró, tendrá mayores partidas económicas en 2023, para llegar a más escuelas y mantener tanto la ampliación de horario como el servicio de alimentos en los colegios.
Las Escuelas de Tiempo Completo se cancelaron, dijo, porque el 50 por ciento de los recursos que se les otorgaban, a través de los gobiernos estatales y municipales para la preparación de comida caliente y compensación de los maestros no estaban llegando a dichos destinos.