Este fin de semana, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard acusó al gobernador de Texas, Greg Abbott de extorsionar a gobernadores mexicanos a fin de levantar las revisiones que provocaron largas filas en la frontera.
Entrevistado tras inaugurar la nueva oficina de pasaportes en Nuevo León, el canciller aseguró que los gobernadores fueron obligados a cumplir las demandas del estadounidense sin que hubiera algún acuerdo de por medio.
Los controles implementados por las autoridades de Texas generaban filas de entre 24 y 30 horas en la frontera, lo que llevó a los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua a negociar, por separado, acuerdos y concesiones.
De forma textual señaló, “Déjame ponerlo entre comillas, es el esquema de extorsión, más bien es una extorsión, cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga, ese no es un acuerdo, un acuerdo es que tú y yo estemos de acuerdo en algo, y el problema de la migración no es de México, son las decisiones que Estados Unidos debe tomar”.
Sin embargo, el encargado de la diplomacia mexicana enfatizó que no cuestiona a los mandatarios locales, al considerar que no tenían otra opción más que acceder.
“No juzgo, yo creo que los gobernadores hacen lo que pueden, no tenían otra alternativa, pero nosotros no vamos a estar dispuestos a que un gobernador extorsione a México, eso nunca lo voy a permitir”, agregó.
El gobernador texano prevé declarar oficialmente una “invasión” en la zona de la frontera con México, a consecuencia de la crisis migratoria que se presenta en el perímetro fronterizo.