La polarización que vive el país y que conduce a la parálisis, es deliberada, cuando México debería enfocarse en generar mayores coincidencias, advirtió el exdiputado federal por el Morena, Porfirio Muñoz Ledo.
En un homenaje por sus 70 años de carrera política, organizado en el Senado de la República, el expresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, agregó que el país se enfrenta a la disyuntiva de seguir con una sucesión de ajustes inconexos o avanzar con coherencia a partir del debate de las ideas.
“Enfrentamos una polarización deliberada del país, que conduce a la parálisis, cuando debíamos incrementar sensiblemente el ámbito de nuestras coincidencias nacionales”, expresó.
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Predilección por el “río revuelto”
En una breve intervención de no más de 10 minutos, en comparación con sus cotidianas alocuciones, Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, habló de las instituciones autónomas del país, forjadas a través de largos procesos tanto históricos como contemporáneos.
Si bien estas no ha terminado de consagrase y equilibrarse, advirtió que ignorarlas de manera deliberada muestra tendencias que calificó como “malsanas”.
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También refrendó su postura respecto a las democracias fundadas en ejercicios plebiscitarios y consultas.
“Surgieron durante este doble proceso contemporáneo, no han terminado aún de asentarse y mucho menos de equilibrarse, ignorarlas o despreciarlas solo muestra la predilección malsana por el río revuelto. De todas las democracias, la menos democrática es la plebiscitaria”, sentenció.
Hizo un breve recuento histórico sobre los cambios en el país que llevaron hasta las elecciones del 2018, y un entorno político donde se han combinado los juicios anticipados, diatribas y elogios, condenas automáticas, sometimiento servil y prácticas corruptas.
Sin mencionar directamente la reforma eléctrica, indicó que los más recientes debates en el país, deberían ser abordados desde la ciencia, el conocimiento y la información, no desde la negación de la realidad científica.
“El oscurantismo en reconocer una verdad científica es una regresión inaceptable y un modo perverso de gobernar”, recalcó, entre aplausos de los invitados.
Agregó que en el país, muchos piensan que el discurso político y la realidad son distintas. Si como se dice “a la ligera” hubiese dos proyectos distintos e incompatibles de país, éste se encontraría al borde de una guerra civil, y no es así.
Advirtió que el futuro dirá si los mexicanos siguen adelante con una sucesión de cambios inconexos o en los hechos se impulsa un genuino cambio de época, el cual dijo, se dedicará a analizar desde la imparcialidad del saber.
Se declaró heredero de una generación de lucha, fundada en la ciencia y la cultura, convencida de que al pueblo hay que educarlo, “jamás domesticarlo”.
Visiblemente cansado, mostró algunas dificultades para acomodarse en el asiento y tuvo que esperar aproximadamente hora y media, tiempo que duraron los discursos de los demás invitados que lo reconocieron profusamente.