El Presidente de la República envió una nueva iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados, en este caso a la Administración Pública Federal, con el fin de rediseñar el funcionamiento de los órganos internos de control, “centralizar” la política de contrataciones públicas y asegurar un mejor uso de recursos públicos, con mayor “eficiencia”.
El documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, indica que se transferirán facultades de la Secretaría de Hacienda (SHCP) a la Secretaría de la Función Pública (SFP), sobre la coordinación y conducción de los titulares de las Unidades de Administración y Finanzas y sus equivalentes en los entes de la administración pública federal, excepto en el caso de las secretarías de la Defensa, Marina y las empresas productivas del Estado.
La Función Pública podrá nombrar y remover a titulares de las Unidades de Administración y Finanzas.
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En el caso de las paraestatales, la SFP podrá proponer al órgano de gobierno de las entidades, el nombramiento y remoción de los titulares.
La dependencia también concentrará la planeación, establecimiento, conducción y aplicación de la política general de contrataciones públicas, reguladas por la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.
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La Función Pública también tendrá a su cargo “la interpretación” de esas normas.
El proyecto señala que será la dependencia a cargo del secretario Roberto Salcedo Aguino, tendrá facultades de participar en negociaciones comerciales internacionales en materia de compras del sector público.
Coordinará las compras estratégicas y elaborará normas que promuevan la participación de la proveeduría nacional.
Rediseñará la organización y funcionamiento de los órganos internos de control por sector, materia, especialidad, función específica o ente público.
Afianza cambios anticorrupción
El proyecto indica que su objetivo es reforzar las acciones anticorrupción en el manejo y aplicación de los recursos públicos, así como su eficiente fiscalización.
Explica que a tres años de la presente administración, se evaluó el papel de la Secretaría de Hacienda en la conducción y coordinación de las Unidades de Administración y Finanzas, incluyendo los órganos administrativos desconcentrados y de las entidades paraestatales.
Por ello se decidió que la Función Pública asuma esas tareas, con el fin de prevenir conductas indebidas en el uso del gasto, a través del ejercicio de mayores atribuciones para prevenir los actos de corrupción.
Se fortalecerá el ejercicio del servicio público, a través de la vigilancia del gasto público, garantizando una administración transparente, eficiente, austera y sin corrupción.