El matrimonio forzado de menores de edad, debe ser catalogado como violencia familiar y violencia en la comunidad, propuso la bancada del Partido Verde Ecologista (PVEM) en la Cámara de Diputados.
La diputada Consuelo del Carmen Navarrete señaló que los usos y costumbres familiares o en las comunidades del país, no pueden seguir siendo utilizados como pretexto para forzar a menores de edad a casarse.
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La congresista presentó una iniciativa de reforma a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida libre de Violencia.
Matrimonio a fuerza
Indicó que de acuerdo a los Censos de Población y Vivienda 2010 y 2020, la práctica del matrimonio infantil forzado persiste, y en el caso de niñas y adolescentes de origen indígena, los casos se duplican.
Apuntó que de cada mil menores de edad de origen indígena, 12 niñas son "convencidas" o forzadas a casarse, en muchas ocasiones a través de la "venta" de la menor a personas mayores en la comunidad o ajenas a la misma.
Esa práctica representa un abuso contra la infancia, así como violación a distintos derechos de la niñez.
Violación a derechos de niñas y adolescentes
Navarrete Navarro señaló que obligar a una menor de edad a contraer matrimonio es un delito que tiene graves efectos en la vida y la salud no solo física, sino mental de las afectadas.
Aunado a ello, esa práctica configura violaciones a los derechos humanos de las niñas y adolescentes obligadas, así como al interés superior de la niñez.
"Si bien las costumbres son prácticas heredadas del pasado que son aceptadas y respetadas por los miembros de una comunidad en tanto se convierten en símbolo de identidad