En México, algunas mujeres en condición de pobreza y obligadas por diversos factores venden a sus bebés por menos de 50 mil pesos, menos de la décima parte de las ganancias que genera el negocio del tráfico de personas bajo la figura de vientres de alquiler, evidenció Berta García, representante de la Coalición Internacional Contra la Maternidad Subrogada.
En conferencia de prensa, las agrupaciones y colectivas feministas, activistas, académicas y víctimas de explotación reproductiva, encabezadas por la activista Teresa Ulloa, se pronunciaron en contra de la práctica conocida como "maternidad subrogada" o vientres de alquiler, que aseguran, es un negocio ilícito que se ha "disfrazado como ejercicio de derechos y supuesta autonomía".
Información relacionada: 8M: ‘Marros con bombas molotov podrían participar en marcha’, dice AMLO
Al tiempo de hacer un llamado a legisladores y legisladoras y a la sociedad en general a rechazar estas iniciativas de ley que se pronuncian a favor de las agencias intermediarias que lucran con las mujeres y niñas y niños nacidos bajo estas prácticas en medio de un contexto de precariedad y desigualdad, evidenciaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quien ha pedido legislar a los estados en esta materia ignorando las peticiones para pronunciarse en contra.
De acuerdo a Teresa Ulloa, se trata de un negocio que podría superar la cifra de cinco mil bebés que son incluso sacados del país bajo esta práctica y advirtió que se han ubicado centros en Nayarit, Quintana Roo, Tabasco, Ciudad de México y otros, donde aprovechando la pobreza generada por la pandemia se recluta a mujeres en pobreza para maternidad subrogada u "ovodonación".
Finalmente bajo el lema "Somos Mujeres no incubadoras" y "Las niñas y los niños no se venden", llamaron a los legisladores y legisladoras a no aprobar ninguna iniciativa que permita la explotación reproductiva de las mujeres mexicanas o socave la dignidad de las infancias mexicanas.