Integrantes de diversos colectivos y representantes de colonias de la zona poniente del Valle de México presentaron una denuncia popular ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) por la contaminación auditiva que provoca desde hace un año el rediseño del espacio aéreo en la región.
Los activistas acusaron a la empresa Navblue encargada del diseño del espacio aéreo, a la Agencia de Aviación Civil, a Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo y a 23 aerolíneas comerciales de provocar daños a la salud de los habitantes del Valle de México.
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Luz María Gaubeca, representante de las organizaciones inconformes denunció que el ruido que provocan los aviones supera los 107 decibles, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que no debe rebasarse los 45 decibeles en el día y 40 durante la noche.
Estimó que la población afectada por la contaminación auditiva supera los 2 millones de personas que habitan 150 colonias de la capital del país y del Estado de México.
Aclaró que no están en contra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles sino del cambio en las rutas que siguen las aeronaves comerciales que arriban a la Ciudad de México.
"No tenemos nada en contra de ningún nuevo aeropuerto simplemente en contra del mal diseño del espacio aéreo