La Secretaría de la Función Pública (SFP), a cargo de Roberto Salcedo, publicó en el Diario Oficial de la Federación el nuevo Código de Ética de la Administración Pública Federal que define los lineamientos para regular el comportamiento de los servidores públicos dentro y fuera del espacio laboral.
El documento establece las reglas de integridad para propiciar ambientes laborales adecuados con perspectiva de género, eliminar actos de corrupción y evitar el acoso laboral y sexual, omitir actos proselitistas en tiempos restringidos por las autoridades electorales, y uso de redes sociales.
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Queda prohibido que algún funcionario fomente conductas, situaciones o distinciones entre hombres y mujeres que lleven a la desigualdad o afecten el acceso a las mismas oportunidades y tomas de decisiones que apliquen en materia laboral.
Además, ningún servidor público debe llevar a cabo conductas de discriminación por nacionalidad, orientación sexual, ideología (religión, opinión, identidad o filiación política), condiciones físicas, familiares o socioeconómicas.
En el apartado de "honradez", el documento establece que ningún trabajador del Estado podrá recibir beneficios particulares, para sí o para terceras personas, respecto de empresas a las que se les haya adjudicado algún contrato.
Sobre el tema de redes sociales, los funcionarios deben considerar que su uso pueden constituir una extensión de las personas en medios electrónicos, por lo que "sin menoscabo de los derechos a la libertad de pensamiento y de expresión, para su uso institucional, procurarán la imagen de las dependencias y entidades, así como la confianza en el servicio público, al mantener un comportamiento acorde con la ética pública y respetuoso de cualquier persona, sin importar su ideología o posicionamiento".