En esta edición de Historias del Narco, recordaremos asesinato de Ramón Arellano Félix en un carnaval de Mazatlán, uno de los líderes más importantes del Cártel de Tijuana.
Su asesinato se dio en el 2002 y el pasado 10 de febrero se cumplieron veinte años de este homicidio.
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El asesinato de Ramón Arellano Félix
Corría el año 2002, en Mazatlán eran vísperas del típico carnaval del puerto, y todo parecía normal, la fiesta, los carros alegóricos y los zanqueros paseaban alegremente por las calles.
Algo cambió el ambiente, cuando un volkswagen blanco comenzó a transitar en dirección opuesta al desfile lo que llamó la atención de diversos policías.
Cuando se encararon, los pasajeros del volkswagen comenzaron a disparar y los policías solo pudieron repeler algunos balazos, sin embargo, dos personas cayeron muertos en la calle.
Al principio se creía que habría fallecido dos oficiales, sin embargo, testigos comenzaron a identificar a Ramón Arellano Félix como uno de los asesinados.
Ramón Arellano Félix portaba una identidad falsa con el nombre de Jorge Pérez, un agente de la PGR además de que estaba vestido como un policía.
Los primeros en enterarse de esta noticia fueron sus rivales Ismael ‘Mayo’ Zambada y Joaquín ‘Chapo’ Guzmán, quienes presuntamente se encargaron de tenderle un trampa al capo.
Ramón Arellano Félix, el líder del Cártel de Tijuana
La muerte de Ramón Arellano Félix fue una de las más impresionantes debido a que en el año 2000, él y su hermano Benjamín fueron incluidos en la lista de narcotraficantes más buscados por Estados Unidos.
Ramón Arellano Félix fue uno de los capos más sanguinarios en el mundo del narcotráfico, y murió a manos de una trampa que le pusieron sus enemigos, ‘El Mayo’ Zambada y ‘El Chapo’ Guzmán, poniendo fin al poder del Cártel de Tijuana.