La suplantación de identidad debería ser penalizada con hasta ocho años de prisión y multas de mil a dos mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización, más el monto del daño económico que ese delito hubiera causado, propuso la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados.
A través del diputado Carlos Sánchez, los morenistas en San Lázaro plantearon reformas al Código Penal Federal con el fin de agregar disposiciones contra la suplantación de identidad.
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Suplantación, equiparable a robo de identidad
Plantearon que ese delito se configurará, cuando con fines ilícitos o de lucro, se atribuya la identidad de otra persona por cualquier medio u otorgue su consentimiento para suplantar su identidad y esto cause daño moral o patrimonial u obtenga lucro o provecho indebido para sí o para otra persona.
Indicaron que la suplantación de identidad será equiparable al delito de robo de identidad, cometida a través de medios informáticos y electrónicos, para acceder a datos personales de terceros sin tener autorización para esto.
La suplantación puede estar involucrada en la apertura de cuentas de banco, la obtención de tarjetas de crédito, acceso a préstamos o a apoyos sociales del gobierno, para adquirir bienes a nombre de la persona suplantada.
También para apropiarse sin autorización de líneas telefónicas y cuentas bancarias; así como obtener documentos oficiales a nombre de la víctima, entre otros, credenciales de elector, pasaportes o licencias de manejo.
Miles de millones perdidos por robo de identidad
Al presentar el proyecto que fue turnado a comisiones, el diputado Sánchez Barrios expuso que de acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, CONDUSEF, en 2022 hubo 58 mil 484 reclamos por suplantación de identidad.
Esto significa que ese año se habrían registrado al menos 160 de esos casos a diario, en promedio, y en suma, las quejas presentadas involucraron un monto de más de dos mil millones de pesos.
Añadió que según el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI, el robo de identidad cometido a través de medios electrónicos, también llamado "phishing", se incrementó en el año 2020, en el contexto de la pandemia por COVID-19, durante la cual también aumentó el uso de servicios por internet.
Refirió que el organismo de acceso a la información indicó que es práctica común de los ladrones de identidad hacerse pasar por los bancos, con el fin de tener acceso a información personal de los clientes y posteriormente, disponer de sus recursos económicos.
El uso de servicios en línea implica el almacenamiento de datos personales en sistemas informáticos, lo que incrementa los riesgos de que éstos sean infiltrados por los suplantadores, manifestó.
El congresista añadió que actualmente, el Código Penal Federal ya contempla el delito de fraude, pero en el caso de la suplantación de identidad, un elemento central es la apropiación de datos personales para cometer el ilícito, por lo que es necesario establecer un apartado específico para esa falta, así como definir las condiciones en que se configura y precisar las sanciones.