Con sanciones administrativas más severas, podrían reforzarse las acciones contra el tráfico de vida silvestre, planteó la diputada federal de Morena, Sonia Rincón.
La congresista pidió reformar la Ley General de Vida Silvestre que prevén incrementar el monto de las multas por violaciones a la norma, incluso duplicarlas.
Aumentar sanciones por tráfico ilícito de especies
Propuso duplicar las multas de 20 a 5 mil, a 40 y hasta 10 mil veces la Unidad de Medida y Actualización, a quienes cometan infracciones previstas en el artículo 122 de la norma, en específico las previstas en las fracciones XII, XVII, XXI y XXIII.
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Las conductas a penalizar en esos términos, precisó, serían el traslado de partes y derivados de la vida silvestre sin autorización; exportar o importar ejemplares, partes o derivados de vida silvestre.
También, transitar en el territorio nacional con ejemplares, partes o derivados, procedentes del extranjero o con fines de mandarlos al extranjero, sin cumplir con las restricciones de ley o en su caso, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.
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La multa aplicará a quien haya ejecutado la conducta irregular, y también a quienes hayan participado en su preparación o encubrimiento.
Añade que las multas de 60 y hasta 50 mil UMAS, subirán a 100 y hasta 100 mil UMAS, a quienes incurran en las siguientes conductas.
Realicen actividades de aprovechamiento extractivo o no extractivo de vida silvestre, sin autorización; que esas actividades impliquen a especies y poblaciones silvestres en peligro de extinción o extintas en el medio silvestre; así como a quienes proporcionen información falsa a la autoridad.
Se castigará en esa medida a quienes lleven a cabo actos contrarios a programas de restauración, vedas, y contra las medidas de manejo y conservación del hábitat, y contra programas de protección de áreas de refugio para especies acuáticas.
La pena será la misma para quienes exporten o importen ejemplares, partes o derivados de vida silvestre, transiten dentro del territorio nacional ejemplares procedentes del extranjero o que vayan a ser enviado sal exterior, sin cumplir con las disposiciones, regulaciones y restricciones de ley.
El caso es el mismo para quienes importen, exporten, reexporten y comercialicen marfil sin cumplir con las normas locales y tratados internacionales firmados por México.
Las multas vigentes de 200 y hasta 75 mil UMAS, subirán a 400 y hasta 150 mil UMAS, a quien realice actividades de aprovechamiento que impliquen dar muerte a ejemplares de vida silvestre, sin la autorización debida.
Daño a la vida silvestre
En la argumentación, la legisladora indicó que en México, las alteraciones en los hábitats de especies silvestres por acción humana, sobreexplotación de recursos, introducción de especies invasoras y contaminación, han provocado el registro de 48 especies como “probablemente extintas en el medio silvestre”.
También, han puesto en peligro de extinción a 535 especies; a otras 912 especies en calidad de amenazadas; y a mil 183 especies más, en la clasificación de protección especial.
Refirió que en 2018, la Secretaría del Medio Ambiente (SEMARNAT) emitió el estudio denominado “Tráfico ilegal de la vida silvestre”, en el cual hace un recuento de las especies que más se comercializan de manera ilícita.
El reporte habla del perico de cabeza amarilla, la guacamaya roja y guacamaya verde, el tucán pecho amarillo, el mono araña, el mono aullador, la tarántula rodillas rijas, la iguana negra, iguana verde, víboras de cascabel y el halcón de Harris.
En el caso de especies de flora, las cactáceas del género “Mammilaria”, palmas y orquídeas son las más afectadas por la sustracción ilegal de sus hábitats.
En términos monetarios, abundó, de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el tráfico de especies es de los más lucrativos a nivel global, después del tráfico de drogas y armas, ya que genera ganancias a las organizaciones que se dedican a esas actividades, por 100 mil millones de dólares al año.