Hoy, 24 de noviembre, recordamos al gran muralista Diego Rivera en su aniversario luctuoso, su trabajo dejó un legado artístico invaluable, llegando a ser uno de los referentes históricos mexicanos más importantes de todos los tiempos.
Su talento atrajo la atención rápidamente, su trabajo llegó a estar en edificios públicos como en la Secretaría de Educación en la ciudad de México, y en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, en el que Rivera plasmaría su obra maestra 'La tierra fecunda' en 1927.
Formación artística
Diego Rivera estudio en la academia de San Carlos, y tuvo el privilegio también de instruirse en el taller del grabador José Guadalupe Posada, influencia artística que fue decisiva para Diego posteriormente.
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Dentro de su formación también se puede enlistar las clases con Santiago Rebull, José María Velasco, Salomé Piña, Antonio Fabrés y Félix Parra. A pesar de ello, el artista decidió claudicar a causa de que no le agrado solo reproducir la figura fiel de los objetos. Después de su paso por la academia por algunos años, decidió irse a estudiar pintura a Europa de 1907 a 1921.
Rivera, uno de los fundadores del Partido Comunista Mexicano
Diego se convirtió en una figura de importancia en la vida política de México, fue integrante del Partido Comunista Mexicano, movimiento de izquierda en México, y el co-fundador de la Unión de Pintores, Escultores y Artistas Gráficos Revolucionarios.
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El muralista presentó trabajos en Estados Unidos, y entre las obras realizadas en aquel país que pueden rescatar, fueron las expuestas en el Instituto de Bellas Artes de Detroit y un fresco; ‘Hombre en la encrucijada’ (1933), encargada para el edificio de la RCA en el Rockefeller Center de Nueva York.
Su gran amor, Frida Kahlo
La relación que existió en Frida y Diego casi todos la conocemos, y no está de más decir que este amor le causó a Kahlo uno de los dolores más grandes de su vida, incluso más intenso que sus múltiples operaciones a causa del fatídico accidente de tranvía que dejó en agonía constante a la pintora.
Rivera y Kahlo se conocieron a la edad de 35 y 15 años, respectivamente, esto cuando el muralista recién volvía de su viaje en Paris. Ella quedaría prendida de inmediato del artista, mientras que él se maravillaba por el talento de la joven al ver su talento en la pintura.
Diego Rivera y Frida Kahlo vivirían una relación extramarital en ese momento, pues él se encontraba ya en su segundo matrimonio, pero no por mucho tiempo. Estos se casarían en 1929, su matrimonio estaría destinado al fracaso; las múltiples infidelidades de Rivera mantendrían a Frida en constate desequilibrio al punto de soportar la infidelidad con su propia hermana. La separación entre ambos acabaría hasta la muerte de la autora de ‘La columna rota’ en 1954.