México alberga el Encuentro Internacional de la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC) en donde se realizarán una serie de mesas de trabajo en el marco de su asamblea interna y para compartir sus experiencias, con el fin de apoyar el impulso de una Ley de Memoria para México.
A este encuentro asisten representantes de países como Haití, Uruguay, Guatemala, Chile, El Salvador, Brasil, Argentina, Colombia, Perú, República Dominicana y Paraguay. La RESLAC está conformada por “instituciones que trabajan en la recuperación y construcción de las memorias colectivas acerca de las graves violaciones a los derechos humanos y las resistencias, ocurridas en la región durante el pasado reciente, en periodos de terrorismo de Estado, conflicto armado interno y altos niveles de impunidad, con el objetivo de promover la democracia y las garantías de no repetición”.
La Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, a través de su Comité para el Impulso a la Memoria y Garantía de No Repetición, es la instancia que recibirá, del 21 al 24 de noviembre, a las representaciones de la RESLAC, tanto en la Ciudad de México como en Puebla.
Se realizarán sesiones de trabajo con integrantes de organizaciones de la sociedad civil, de la academia y con representantes del poder legislativo en México y se espera presentar un proyecto de Ley de Memoria para México, alrededor de este encuentro internacional.
En el inicio de los trabajos se mencionaron proyectos de ley semejantes en Chile, Brasil, Colombia y por lo cual se acrecentó el interés en la discusión de manera regional.
Las representaciones de la RESLAC visitarán lugares simbólicos en temas de memoria, verdad y justicia, como Tlaxcoaque Sitio de Memoria, los Antimonumentos, Circular de Morelia, y el Museo Memoria y Tolerancia.
Algunos de los proyectos que participan esta semana en México para el Encuentro Internacional de la RESLAC son el Memorial para la Concordia, de Guatemala; el Museo de la Inmigración, de San Paulo, Brasil; la Casa Memoria José Domingo Cañas, en Chile; la Asociación Caminos de la Memoria, en Lima, Perú; y el Museo de la Memoria en Uruguay, entre otros.