Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana o conocida como Sor Juana Inés de la Cruz es una de las féminas más conocidas y destacadas de la literatura.
Su relevancia proviene de su talento en la poesía y legado que sigue vigente generación tras generación.
La monja nació el 12 de noviembre de 1648, por ello, te dejamos 3 datos curiosos que marcaron la vida de la musa y fueron clave para que dejará un gran legado en el mundo.
1.- Una niña prodigio
Juana de Asbaje desde pequeño mostró grandes cualidades intelectuales y fue a través de una pequeña mentira que logró acercarse a las letras.
Fue a los 5 años cuando aprendió a leer y entre los 6 y 8 años escribió su primera pieza teatral, “Loa al santísimo Sacramento“ dedicada a la festividad del Corpus Christi.
"Todo el mundo es opiniones de pareceres tan varios, que lo que el uno que es negro el otro prueba que es blanco."
2.- Su acercamiento a la religión
El acercamiento a la religión de Sor Juana no fue algo fortuito, la decisión la tomó la misma Juana, quien al saber el destino de las mujeres en el matrimonio decidió que eso no era lo que quería hacer.
Fue a los 19 años que entró al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, en donde le darían el nombre de Sor, y así nació Sor Juana Inés de la Cruz, su plan cubría una necesidad, el poder tener acceso a la literatura y tener el tiempo suficiente para poder realizar lo que deseaba, su acercamiento a las letras.
"Todos aquellos que se eligen por algún medio para algún fin, se tienen por de menor aprecios que el fin a que se dirigen”.
3.- Aportes a la literatura
Sor Juana cultivó todos los géneros literarios de aquel entonces siendo muy popular en España en 1689, sus textos más conocidos son ‘Los empeños de una casa’, ‘Amor es más laberinto’ y el poema ‘Primero sueño’.
"Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis."
Este 2022 se cumplen 374 años del natalicio de esta gran mujer de la cual, sus restos descansan debajo de la iglesia del templo de San Jerónimo, que se convirtió tiempo después en la Universidad del Claustro de Sor Juana.