El Presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó que su administración tiene el objetivo de garantizar la autosuficiencia energética y por ello, no continuará más la política de vender crudo e importar gasolinas.
En un mensaje no programado que ofreció ante trabajadores de la refinería de Tula, en Hidalgo, que lo esperaron mientras realizaba una gira de supervisión en dicha planta, el Primer Mandatario dijo estar seguro de que terminará su mandato con ayuda del “Creador”, de la naturaleza y la ciencia.
“Va a seguir habiendo trabajo, siempre, mientras estemos con vida, porque yo estoy seguro de que vamos a terminar nuestro gobierno, porque nos va a ayudar el Creador y nos va a ayudar la naturaleza y nos va a ayudar la ciencia. Y ya me faltan dos años pero es muchísimo muchísimo tiempo”, el cual está dispuesto a aprovechar, remarcó.
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Los dos años restantes, se convertirán en cuatro: AMLO
Tras recalcar que él trabaja 16 horas diarias, los siete días de la semana, advirtió que los dos años que en los hechos le quedan a su administración “los vamos a convertir en cuatro”.
“Porque no trabajo ocho horas, trabajo 16 horas diarias, los siete días de la semana, por eso es como si me faltaran todavía cuatro años. ¡Estos dos van a convertirse en cuatro! Vamos a inaugurar esta obra y muchas obras más todavía, ¡no a la reelección porque yo soy maderista!”, aseveró, al hacer énfasis en la frase histórica de Francisco I. Madero, “sufragio efectivo, no reelección”.
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No habrá marcha atrás
En un discurso que cerró con ahínco, el Jefe del Ejecutivo también garantizó que las bases de su proyecto de gobierno quedarán asentadas en el país y no habrá quien pueda revertirlas “nunca más”.
“¡Nunca más un México para una minoría rapaz, nunca más un México que le dé la espalda al pueblo, nunca más la corrupción, nunca más el clasismo, nunca más el racismo! ¡Que viva México!”, exclamó enfático.
Discurso no previsto
Fue en redes sociales donde el Presidente López Obrador compartió el video del discurso que sin tenerlo planteado, dio ante trabajadores de PEMEX.
“Aunque no me crean los conservadores, todo fue espontáneo. Supervisamos en Tula la construcción de la planta coquizadora con el gobernador Julio Menchaca y celebramos una asamblea con trabajadores, que son la esencia en cualquier obra pública o privada", externó en su cuenta en Twitter, @lopezobrador_.
En la publicación, compartió el enlace a su cuenta personal en la plataforma de videos Youtube, donde también difundió sus palabras.
Supervisión en la planta de Tula
En la parte inicial de su mensaje, recordó que la planta coquizadora que supervisó era un proyecto inconcluso al que en años anteriores, se le destinaron 2 mil millones de dólares para compra de maquinaria y equipos que por falta de inversión se estaban “pudriendo”.
Su administración, subrayó, decidió retomar los trabajos e invertir los 2 mil 500 millones de dólares que hacían falta, para aprovechar los avances en la obra y su equipamiento.
Fue insistente en señalar que los gobiernos del pasado a los que llamó “neoliberales” y “neoporfiristas”, tenían la consigna de destruir a Pemex.
No obstante, en la presente administración, se apostó por la política energética y por ello se impulsan proyectos como el de la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y otras obras entidades en como Veracruz.
Autosuficiencia
Tal y como señaló en su primera actividad realizada en privado, en Guanajuato, donde supervisó la planta de Salamanca, en Tula refrendó que el país está en el camino a la autosuficiencia energética.
“Ya no vamos a seguir con la misma política de vender petróleo crudo, materia prima y comprar gasolinas, porque eso es como si vendiéramos naranja y compraramos jugo de naranja. ¡Ya no! Vamos a producir en México y ya lo estamos haciendo, todas las gasolinas y el diésel que se consume en nuestro país”, exclamó.
Indicó que para cumplir ese propósito era necesario combatir la corrupción de gobiernos anteriores, que no era una “pandemia”, sino una “peste que estaba acabando con México”.
Advirtió que “los corruptos” tendrán que “ir a robar a otra parte, porque México ya no es tierra de conquista”, y aseguró que a su gobierno le alcanza para impulsar las grandes obras de infraestructura con dinero público y sin recurrir al endeudamiento, porque ya no hay corrupción.