Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, uno de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, denunció que cuando la investigación de Omar Gómez Trejo llegó hasta la responsabilidad de los militares, este fue removido del caso.
Asimismo, amenazado con que será investigado junto con todo su equipo de trabajo por la misma Fiscalía General de la República (FGR).
Al participar en dos foros con activistas de derechos humanos de México y Estados Unidos, encaminados hacia la Cumbre por la Paz 2023, la madre del normalista desaparecido advirtió que actualmente están atravesando una etapa “muy difícil” en el caso de las investigaciones.
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Lo anterior, ya que este gobierno ha decidido no llegar a la verdad en tanto se trate de la responsabilidad del ejército por la desaparición forzada de los jóvenes.
“Para nosotras, madres y padres de Ayotzinapa, la justicia es saber qué pasó con nuestros hijos y donde están, y no somos los únicos que buscamos, hay miles de familias que buscan a sus familiares” expresó.
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Al tiempo, aseguró también que existe responsabilidad por parte del fiscal Alejandro Gertz Manero, quien frenó las investigaciones justo cuando el trabajo de la Comisión Especial a cargo de Gómez Trejo estaba dando ya resultados y había logrado romper el pacto de silencio de los funcionarios, exfuncionarios e integrantes de organizaciones criminales.
Por su parte el ex fiscal Omar Gómez Trejo quien fuera titular de la Fiscalía Especializada para el Caso Ayotzinapa en la FGR, aseguró en este mismo foro que la desaparición de los estudiantes normalistas fue “una forma de control por el crimen organizado con una vinculación por parte del ejército mexicano, ya que de 83 órdenes de aprehensión giradas, al menos 20 son en contra de militares que estarían directamente implicados”.
Finalmente, durante este evento organizado por diversas organizaciones de derechos humanos internacionales realizaron un homenaje para los normalistas desaparecidos y las víctimas de este delito en el país con motivo de la cercanía del Día de Muertos y también una ofrenda musical en la que se exigía saber qué pasó con los jóvenes y ubicar su paradero.