El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador presidió la modernización de la carretera La Pera-Cuautla que reducirá 30 minutos de traslado entre la Ciudad de México y aquella ciudad de Morelos, en ese evento señaló ante los asistentes que aún quedan DOD años de su mandato y “enfermito, enfermito pero todavía tengo fuerza para seguir luchando”.
Acompañado por el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien de acuerdo a los datos difundidos tras el hackeo de Guacamaya se encuentra rodeado en un primer círculo por funcionarios que tendrían nexos con organizaciones de narcotraficantes como Los Rojos, Gente Nueva y el Cártel Jalisco Nueva Generación, López Obrador habló del hackeo de los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y descalificó el valor de difundido.
Agregó que su gobierno ha recibido el respaldo y apoyo de la población, incluso hasta hace poco cuando se dio a conocer que hackearon los archivos de la Defensa y que “venía un bombazo y se iba a caer el gobierno", y lo más importante que dieron a conocer es que el propio Presidente está enfermo sin embargo reconoció que a su edad ya padece achaques pero que en general está bien aún cuando tiene que tomarse “un cóctel de pastillas”.
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En este mismo contexto y sin mencionar los señalamientos de los posibles nexos con el narcotráfico del gobierno del exfutbolista, López Obrador dijo que siempre lo ha apoyado pero ahora más, incluso después de lo que pasó anoche, en tono de broma al referirse al resultado del partido del América contra Toluca, que no pasó a la final del Apertura 2022.
La autopista La Pera-Cuautla inició su construcción en 2011, sin embargo factores como la oposición de habitantes de la zona, falta de permisos, presupuestos y otros la detuvieron en varias ocasiones y aún cuando el presidente reconoció que esta no se encuentra terminada, acudió a este evento para presionar a los encargados de la obra para que la concluyan a la brevedad.