La Cámara de Diputados aprobó, en medio de una complicada discusión en el Pleno y prácticamente sin oportunidad de hacer cambios, el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, que ratifica lo aprobado en el Senado de la República en materia de Fuerzas Armadas.
El debate se desarrolló en medio de protestas con carteles en la Tribuna, por parte de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), y un intercambio de recomendaciones literarias que transitaron de “El rey del cash” a “Felipe, El Oscuro”.
La mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Verde (PVEM) y Partido del Trabajo (PT), nuevamente contó con los votos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) e incluso de integrantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), para aprobar el proyecto.
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El dictamen avanzó en lo general y lo particular, con votación de mayoría calificada de 339 a favor, apenas nueve votos más que los mínimos requeridos.
Hubo 155 votos en contra, algunos de diputados de Morena y el PRI; así como dos abstenciones, de la priísta María José Sánchez Escobedo y la morenista Adela Ramos Juárez.
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Los votos de tres integrantes de la bancada del PRD, le ayudaron a Morena a obtener la mayoría calificada.
La Mesa Directiva anunció que el decreto se turnará a los congresos de las entidades federativas.
Al presentar el proyecto, al inicio de la segunda sesión de este miércoles en San Lázaro, el presidente de la instancia dictaminadora, Juan Ramiro Robledo, afirmó que el debate se centra no en la participación de militares en seguridad pública, sino en cómo, en qué condiciones y bajo qué reglas se hará.
Robledo Ruiz expuso los cambios hechos por los colegisladores, entre otros, la creación de un fondo para fortalecer las policías estatales y municipales, una comisión bicameral en el Legislativo para mantener vigilancia sobre el cumplimiento de obligaciones.
Oposición dividida
Al debate, el bloque de la Coalición Va por México llegó dividido y con un PRI que al hacer mancuerna con la mayoría morenista, dio los votos necesarios para pasar la reforma.
Desde el inicio, en San Lázaro circuló la versión de que al menos cuatro integrantes de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la mayoría oriundos de Michoacán, habrían decidido votar a favor, a causa de las presuntas presiones hacia el exgobernador de esa entidad, Silvano Aureoles.
Al final, los tres congresistas que cumplieron la previsión fueron María Macarena Chávez Flores, Francisco Javier Huacus Esquivel y Mauricio Prieto Gómez.
El congresista que confirmó y celebró los votos amarillos, fue el coordinador de Morena, Ignacio Mier.
“Porque identifican las bondades, realmente es un proyecto muy generoso, es un proyecto que antepone intereses personales, de grupo de partido y se pone en el centro de la discusión la seguridad que nos están exigiendo los mexicanos”, señaló Mier Velazco.
Licencias por unas horas
En la sesión en el recinto, el quórum final fue de 496 diputados asistentes.
Llamó la atención la decisión de cuatro congresistas de solicitar licencia por unas horas, con tal de ausentarse de la sesión y no tener que emitir voto ni a favor ni en contra.
La diputada panista Joanna Alejandra Felipe Torres y sus compañeros Éctor Jaime Ramírez Barba y Rommel Pacheco Marrufo, así como el diputado del PVEM, Gilberto Hernández Villafuerte, tuvieron las licencias más rápidas de la Legislatura.
Solicitaron separarse temporalmente del encargo en la primera sesión del miércoles 12 de octubre y al finalizar la segunda sesión, de este mismo miércoles 12, solicitaron reincorporarse a sus curules, a partir de este jueves 13 de octubre.
Rechazo a la militarización
La discusión arrancó con la presentación de una moción suspensiva de la bancada del Movimiento Ciudadano (MC), la cual fue rechazada.
El coordinador Jorge Álvarez cuestionó cómo exigir rendición de cuentas a la Secretaría de la Defensa (Sedena), cuyas bases de datos fueron vulneradas, cuando la dependencia realiza espionaje y cuando se les llama a rendir cuentas ante el Legislativo, no acceden.
Lo más grave, anotó la vicecoordinadora Mirza Flores, es que el proyecto fue presuntamente redactado en las oficinas de Sedena.
El líder parlamentario del Sol Azteca, Luis Cházaro recalcó que esa fuerza política está a favor de una nueva estrategia de seguridad construida “entre todos”, que “incluya lo que se necesite incluir de las Fuerzas Armadas”, pero sin prolongar la política fallida del actual gobierno.
La diputada por el PAN, Margarita Zavala, advirtió que la reforma busca en los hechos, trasladar al Ejército la responsabilidad de la seguridad, ante la fallida política de seguridad pública. El proyecto, dijo, es muestra de ese fracaso.
Subrayó que la responsabilidad de la crisis de seguridad en el país ya no puede achacarse a gobierno anteriores, sino a las acciones equivocadas en seguridad, implementadas en la actual administración.
PRI y Morena defienden la reforma
Las bancadas mayoritarias del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido Verde (PVEM), del Partido del Trabajo (PT) y también la del Partido Revolucionario Institucional (PRI), defendieron el proyecto.
El legislador del tricolor, Carlos Iriarte, anunció el voto a favor y subrayó que los acuerdos alcanzados, impulsa la construcción de acuerdos en el recinto entre integrantes de la oposición y la mayoría.
“Este proyecto representa no solamente un paso adelante en nuestra misión de un México más seguro, sino que es evidencia tangible de que en este congreso podemos avanzar juntos, aún teniendo visiones distintas, porque así se construyen las democracias. Esas coincidencias hoy en este dictamen son muchas”, enfatizó.
“Este proyecto revitaliza el espíritu democrático y de construcción de acuerdos que debe imperar en esta Cámara y que México tanto necesita (…) en ese ánimo patriota de seguir encontrando coincidencias”, celebró.
Votación en una sola exhibición
Al iniciar el debate, cuando el diputado Robledo fundamentó el proyecto presentado en términos idénticos a lo aprobado en el Senado de la República, el presidente de la Mesa Directiva anunció que la votación se llevaría a cabo en una sola exhibición, tanto en lo general como en lo particular.
El debate en lo general transcurrió sin más aspavientos que la protesta del Partido Acción Nacional (PAN) con pancartas con las frases “Sí al respeto a la Constitución”, “Sí a la democracia”, “Sí a la policía civil”, así como las recomendaciones literarias que mutuamente se hicieron los congresistas del albiazul y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Los panistas recomendaron a los morenistas leer el libro “El rey del Cash”, de la periodista Elena Chávez.
Los morenistas devolvieron la cortesía sugiriendo la lectura de los libros “Felipe, El Oscuro”, de la escritora Olga Wornat; y el libro “García Luna, El señor de la Muerte, del autor Francisco Cruz.
Al momento de iniciar la presentación de poco más de 100 reservas a cargo de aproximadamente 50 oradores, los líderes parlamentarios de las bancadas hicieron una reunión en corto en la zona de curules, lo que por un par de minutos dejó en suspenso la sesión.
La Mesa Directiva decretó receso por 20 minutos para aclarar el trámite de la votación ante los reclamos de las bancadas mayoritarias y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que pedían hacer dos votaciones, una particular y una general.
Mientras los legisladores se dieron tiempo para precisar ese aspecto, algunos congresistas ausentes, presurosos entraron corriendo al Pleno.
En los pasillos del recinto circuló la versión de que en ese momento, en el Salón de Sesiones no había suficientes legisladores para tener la mayoría calificada y se hizo tiempo para permitirles regresar.