Pío López Obrador compareció el pasado 5 de octubre ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FISEL), como parte de la carpeta de investigación que se inició en su contra tras la difusión del video en el que se le observa recibiendo dinero en efectivo de manos de David León Romero.
Fuentes cercanas al caso señalaron que el hermano del presidente Andrés Manuel López Obrador se reservó su derecho a declarar, motivo por el cual el agente del Ministerio Público de la Federación ya no pudo realizarle ningún tipo de cuestionamiento.
Indicaron que Pío López Obrador llegó a la sede de la FISEL con una actitud prepotente y exigiendo el cierre de la indagatoria en su contra, al tiempo en que advirtió que no lo iban a doblar y que seguirá en la lucha.
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Las fuentes consultadas mencionaron que el titular del Núcleo “E” de la FISEL, Héctor Sánchez Zaldívar, había propuesto el no ejercicio de la acción penal, debido a que el video que se difundió en diversos medios de comunicación, se consideró como una prueba ilegal, motivo por el cual no había elementos para seguir con la investigación.
No obstante, la fiscalía determinó mantener abierto el caso, luego de que el hermano del primer mandatario reconoció, en diversas entrevistas, que sí recibió el dinero, declaraciones que se consideraron como un nuevo elemento de prueba.
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En este contexto, agente del Ministerio Público de la Federación, titular de la Célula B-II-1, notificó a un juez de distrito de las diversas gestiones realizadas como parte de la investigación, entre ellas la comparecencia de Pío López Obrador.
Ante ello, el juzgador dio un plazo de tres días hábiles para que la FISEL informe sobre el “cumplimiento cabal” a la ejecutoria del amparo que se le otorgó en el mes de julio de este año a Pío López Obrador.