A llegar a la mitad del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Estado mexicano ha recuperado la rectoría de la política agroalimentaria, cuyos beneficiarios principales son los más pobres, a través de los programas sociales, aseguró Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Al participar en la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules (REC 2022), el funcionario federal destacó el apoyo del cuerpo diplomático de México en el fortalecimiento del prestigio y reputación de la agricultura mexicana a nivel mundial.
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El funcionario sostuvo que somos el séptimo exportador internacional de agroalimentos, con ventas a más de 190 países, por lo que ahora México ocupa el Décimosegundo sitio a nivel mundial como productor de alimentos.
"Hoy en día, el campo es productivo y está trabajando”, afirmó.
Expuso que los productores han asimilado la nueva forma de operar los apoyos del campo, pues ahora los recursos de los programas prioritarios llegan de forma directa, sin intermediarios y sin corrupción, a tres millones de beneficiarios.
Subrayó que en el peor de los años de la pandemia, el sector agrícola no se detuvo y para el cierre de 2021 se espera un incremento en la producción, con un volumen de 292.8 millones de toneladas, cinco millones más respecto a 2019 y 2.1 millones más en comparación con 2020, cifra sin precedentes.
El titular de Agricultura indicó que, desde el inicio del actual gobierno, el presidente López Obrador instruyó a la SADER a lograr la seguridad alimentaria con soberanía y sacar de la pobreza a la gente del campo; "dar de comer a quienes nos dan de comer", subrayó.
Villalobos Arámbula señaló que en 2021, los programas prioritarios y estratégicos del sector llegaron a tres millones de beneficiarios: productores de pequeña escala, agricultores, ejidatarios, campesinos y comunidades indígenas, con la canalización de 26 mil millones de pesos.
Aclaró que la relación presupuesto-producción, en el transcurso de los anteriores gobiernos no incidió en el crecimiento productivo, por lo que hoy, la transformación en el campo se sustenta en tres pilares: ser más eficientes y productivos, con respeto a la frontera agrícola; ser más sustentables, en particular con el cuidado del suelo y agua, y ser inclusivos, es decir, rescatar de la pobreza a aquellos que han estado olvidados por muchos años.
Refirió que si bien el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ha informado que durante este gobierno se ha sacado de la pobreza a 800 mil personas de los territorios rurales, todavía alrededor del 57 por ciento de la población rural vive en pobreza y el 16.4 por ciento de ellos padece pobreza extrema.