Entre los meses de enero a agosto de este año, elementos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), ha recuperado 46 cuerpos de personas migrantes que perdieron la vida por causas como ahogamiento, accidentes, armas de fuego, problemas de salud y asaltos ocurridos durante su ingreso o tránsito por diferentes puntos del país.
A través de un comunicado la institución señaló que al menos la mitad de estos se encuentran en calidad de desconocidos porque no contaban con ningún tipo de identificación al momento de su hallazgo.
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El resto de los cuerpos pertenecen a Honduras, en seis casos; cinco de Guatemala; tres de Haití; tres más de Nicaragua; dos de Cuba y uno de Venezuela, además de tres personas de origen mexicano.
De acuerdo con la identificación inicial realizada por el personal de los 22 grupos Beta, distribuidos en los estados del norte y sur del país donde transita el mayor número de personas migrantes, se contabilizó que 37 corresponden a hombres y ocho son mujeres, además hay un varón menor de edad.
El mayor número de muertes fueron por ahogamiento en el Río Bravo donde se recuperaron 22 cuerpos.
Por caídas en tren, de un muro, congestión alcohólica, desnutrición severa y deshidratación en el desierto, hubo siete personas fallecidas.