La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), confió en que la pauta que guíe a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sea el de la justicia y otorgue protección equivalente a la madre y al hijo no nacido, ello en el marco del debate por temas del "derecho a la vida" en Sinaloa, Coahuila y la Ley General de Salud.
A través de la Dimensión Episcopal de la Vida, encabezada por el Obispo de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, Jesús José Herrera Quiñones, los obispos señalaron que permanecen atentos a la discusión sobre el reconocimiento del derecho humano a la vida en la Constitución de Sinaloa; la pena por el delito de aborto en Coahuila y el derecho humano a la objeción de conciencia de la Ley Federal de Salud.
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En este sentido recordaron a los Ministros de la Corte que "la dignidad humana y los derechos fundamentales no son una cuestión de votación, sino de reconocimiento y respeto".
Por ello también se manifestaron confiados en que sea reconocido el derecho fundamental a la objeción de conciencia del personal de Salud para no verse obligado "a participar en un acto que atente contra sus convicciones personalísimas o contra su fe.
Recordemos que el ciudadano no está obligado en conciencia a seguir las prescripciones de las autoridades civiles si éstas son contrarias a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio".