La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Cámara Minera de México (CAMIMEX) firmaron un convenio general de colaboración para promover la investigación, la asesoría científico-técnica y la capacitación de recursos humanos relacionados con el sector minero.
El acuerdo permitirá abordar problemas concretos de este sector estratégico para el país, como el manejo de residuos contaminantes y las nuevas tecnologías aplicables en los procesos mineros para reducir el impacto ambiental y la afectación a comunidades locales.
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"La puesta en práctica del conocimiento que se genera en la Universidad es un aspecto fundamental para fortalecer las relaciones entre la academia y la industria en los diferentes sectores: productivo, social, etcétera", afirmó William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.
En su oportunidad, Sergio Fernando Alanís Ortega, presidente de la CAMIMEX, destacó la calidad de investigación y de personal que existe en la máxima casa de estudios.
El convenio de colaboración establece las bases para que las partes realicen de manera conjunta estudios y trabajos de investigación y desarrollo tecnológico, estancias de investigación, formación y capacitación de recursos humanos, promoción de talento y prestación de servicios tecnológicos.
Tanto la UNAM como CAMIMEX brindarán asesoría científico-tecnológica mutua en aspectos relacionados con las áreas de su interés; colaborarán en el desarrollo y realización de programas de formación y actualización académica y capacitación de su personal; y promoverán la formación de talento joven.
También intercambiarán material bibliográfico, audiovisual e informativo; editarán, coeditarán y difundirán obras científico-técnicas; e identificarán áreas de oportunidad de interés mutuo para la realización de investigación, desarrollo de talento y capacitación de recursos humanos.
Para la ejecución de las actividades descritas se celebrarán convenios específicos donde se detallarán los objetivos, etapas, compromisos de cada parte, responsables, propiedad intelectual, recursos técnicos y aportaciones económicas de cada uno para cada proyecto en particular. El convenio entró en vigor a partir de su firma y tendrá una duración de cinco años.