Septiembre para los mexicanos no puede considerarse un mes común y corriente, pues este mes carga una gran carga simbólica respecto a los movimientos telúricos, pues al menos, los sismos que más han dejado estragos en casas, edificios y construcciones, han ocurrido en este periodo.
A su vez, científicos han remarcado la importancia de no dejarse llevar por falsas alarmas cuando se corre la noticia o el rumor de que próximamente ocurrirá un sismo, pues hasta la fecha, no se conoce una prueba de que sea posible saber cuándo ocurrirá uno, lo que sí se sabe, es cómo suena un evento de esta magnitud.
El sonido de la tierra
Fue en 2018 cuando el artista Pelayo del Villar, un egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con expertos del Museo de Geofísica de esta misma institución, se dieron a la tarea de investigar cómo es que suena el rugir de la tierra cuando se mueven las placas tectónicas y resultó en la instalación sonora 19-sonic-17/Earthquake.
Más allá de lo que estamos acostumbrados a ver y escuchar, este proyecto se centró en digitalizar las señales de los sismógrafos de diferentes estaciones ubicadas en diferentes puntos de la Ciudad de México, del 19S17 y se obtuvieron 11 minutos donde se puede escuchar el ruido del subsuelo mientras ocurría este evento.
¿Has escuchado el movimiento de la tierra durante un sismo?
Activa el sonido del video. #BoletínUNAM > https://t.co/VeI7ubqeFX pic.twitter.com/zVrLF38p0f— UNAM (@UNAM_MX) September 21, 2018
La alerta sísmica de la CDMX
Quizá este sea uno de los sonidos más estresantes que los capitalinos puedan identifican, aun sabiendo que se trata muchas veces de "pruebas" o simulacros, el sonido no deja de provocar temor y en algunas ocasiones hasta crisis nerviosas.
Esta alerta fue diseñada por los ingenieros de audio de la Asociación de Radiodifusoras del Valle de México en conjunto con las autoridades de la entonces Ciudad de México y el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), pues luego del sismo del 85, el sonido de alerta que se utilizaba (sirenas de ambulancias o patrullas), muchas veces era confundido y creaba confusión entre los ciudadanos.
La primera vez que se utilizó la alerta sísmica fue en el año de 1993 cuando pasó de ser un proyecto experimental a un servicio público y en 2015 se comenzó a utilizar fuera de las escuelas, unidades habitacionales y edificios de Gobierno, para pasar a los altavoces de la Ciudad de México y empezar a alertar a la ciudadanía de un futuro sismo.