De acuerdo con un reporte de Clockify, más del 60% de las personas se sienten culpables cuando están de vacaciones. Esto a raíz de que siempre se ha premiado el exceso de trabajo como sinónimo de compromiso, productividad y eficiencia, sin embargo, todo en extremo es malo y la adicción por trabajar puede generar graves consecuencias tanto para las personas como para las compañías.
¿Cómo saber que hay una adicción al trabajo?
De acuerdo con el curso de UBITS, "Workaholic" dictado por Joaquín Terrazas, experto en Alta Dirección, la adicción al trabajo combina por dos patrones de conducta negativos: un patrón compulsivo (cuando una persona necesita trabajar todos los días de forma exagerada, todos los fines de semana y siempre tiene alguna justificación buena para trabajar, sin dejar espacio para el tiempo libre, el descanso o el ocio) y un patrón de afectaciones en la salud y las relaciones.
Las personas adictas a su trabajo desarrollan prácticas riesgosas para su salud y seguridad como el consumo excesivo de alcohol, drogas y café, la conducción de vehículos en estado de agotamiento, el hábito de dormir dentro del sistema de transporte público y el abandono de buenas prácticas como el ejercicio físico, la alimentación saludable (y a horas) y los chequeos médicos rutinarios.
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Las consecuencias negativas de esta adicción
Según el curso de UBITS, las compañías operan como organismos vivos, en los que la función que desempeña cada miembro es fundamental y tiene efectos sobre la de los demás. Por lo tanto, la adicción al trabajo de uno o más colaboradores puede llegar a tener un impacto directo en los resultados y cultura de la empresa, particularmente, en aspectos como:
– Disminución de la calidad del producto y del servicio.
– Aumento de la improductividad por efecto espejo.
– Incumplimiento de objetivos y metas.
– Deterioro del ambiente laboral.
– Exceso de control improductivo en mandos medios o altos.
Además, de manera personal, la adicción al trabajo genera reducción y deterioro de las capacidades de concentración, análisis, creatividad y comunicación del trabajador. Esto hace que se desenfoque, preste poca atención a lo importante y pierda la perspectiva, la competitividad, la proyección y el sentido de colaboración.
Causas del "Workaholism" que nacen de las empresas
– Una cultura laboral estresante y de constante competencia interna.
– La falta de reconocimiento.
– La intensa demanda de alto desempeño.
Finalmente, es importante destacar que esta situación es algo que se puede prevenir y que puede evitarse.