La oposición en la Cámara de Diputados advirtió que el país no tiene una estrategia económica ni de gasto, lo cual provocó que en el último año del Gobierno Federal, la crisis económica se reflejara principalmente en el ingreso y el empleo de las familias mexicanas, en el contexto de la pandemia por COVID-19.
En pronunciamientos por separado, las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) coincidieron en que las "malas decisiones" del Ejecutivo Federal en economía, han provocado mayor pobreza y carencias no solo para quienes ya vivían en precariedad, sino para la población en general.
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Por la fracción albiazul, el diputado Carlos Valenzuela manifestó que el país está pasando por su peor crisis económica y el Gobierno Federal no ha enfrentado la problemática de la manera adecuada.
En la administración, dijo, se han tomado decisiones equivocadas, como la eliminación de programas de apoyo a la población como las Estancias Infantiles y el Seguro Popular, así como constantes recortes al gasto público, con el fin de privilegiar acciones de particular interés para el Ejecutivo Federal, como las megaobras de infraestructura, o bien, la construcción de estadios de beisbol.
El Ejecutivo Federal, apuntó el diputado Valenzuela González, debería preguntar a los ciudadanos sin empleo, sin acceso a medicamentos para tratar enfermedades como el cáncer y sin ingresos, si la construcción del Tren Maya les parece el destino más adecuado para el gasto público.
A su vez, la diputada Rocío Esmeralda Reza señaló que los resultados de la política económica en el actual gobierno son menor inversión pública, más desempleo, más desigualdad social y pobreza, cierre de empresas, estancamiento económico y la peor caída en ese rubro, en décadas.
Indicó que si bien la pandemia por coronavirus impactó a todos los países del orbe, desde el inicio de la administración el país tenía crecimiento cero, y ello se debió a las equivocadas decisiones del Ejecutivo en materia económica.
Por la fracción del PRI, los diputados Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía; y el diputado Brasil Acosta, allegado a la organización "Movimiento Antorchista Nacional", antes identificado como Antorcha Campesina, coincidieron con los legisladores panistas en cuanto a que el impacto económico de la pandemia por coronavirus se intensificó, por la falta de incentivos al empleo, de apoyo económico a las pequeñas, medianas y microempresas, a un gasto social ineficiente y a una mal ejecutada político de austeridad.
Afirmaron que durante la emergencia sanitaria por COVID-19, la economía nacional tuvo una mayor caída que la de sus socios comerciales y la de países con economías similares, debido a la decisión del Ejecutivo Federal de no inyectar recursos para proteger el empleo ni los ingresos, sino destinar el gasto a los programas sociales de entrega directa de pensiones y becas a determinados grupos de la población.
La inadecuada administración del gasto público y social, tuvo como consecuencia el incremento de cuatro millones de mexicanos que cayeron en pobreza; mientras que 49 millones de ciudadanos perdieron la capacidad de adquirir la canasta básica, y 15 millones más se quedaron sin servicios de salud.
Afirmaron que otro efecto visible de la inadecuada política económica del Gobierno Federal, es la incapacidad de auxiliar a la población que recientemente se ha visto afectada por el impacto de fenómenos meteorológicos y desastres naturales.
Para atender esas situaciones ya no se cuenta con mecanismos como el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), desaparecido junto más de 100 mecanismos financieros que permitían atender diversas áreas como cultura, ciencia y tecnología, y deporte, sentenciaron.
Aunado a ello, advirtieron los legisladores del tricolor, el cambio en el enfoque y manejo del apoyo a la producción agrícola, recursos para garantizar seguridad alimentaria y el respaldo a pequeños productores, ha dejado en claro que la entrega de cantidades mínimas de manera directa a la población, no genera crecimiento económico, sino que ha convertido al país en una "fábrica de pobres".