En el primer día de labores, Diputados y senadores convierten sesión de Congreso General en ring de confrontación.
En la sede de la Cámara de Diputados, los representantes de las fracciones parlamentarias en el Senado y San Lázaro, fijaron posicionamiento sobre el arranque de la LXV Legislatura y el estado que guarda el país.
Información relacionada: Sedena realiza tres cambios en su plana mayor
Con encendidos discursos donde las acusaciones cruzaron de un lado a otro el Salón de Sesiones, la sesión de Congreso General se convirtió en escenario de confrontación entre los bloques de mayoría y oposición, anticipando el tono en que se desarrollarán los trabajos parlamentarios durante la nueva Legislatura.
Las fracciones aliadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), es decir, del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde (PVEM), refrendaron su apoyo al proyecto de transformación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Bancadas defienden sus posturas
Las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Movimiento Ciudadano (MC), a las que se señala por haber entregado sus votos a favor de los proyectos del Ejecutivo Federal, en la anterior Legislatura, para el nuevo ejercicio parlamentario intentaron deslindarse y marcar distancia.
El diputado priísta y también presidente del tricolor, Alejandro Moreno, dijo a gritos que sus compañeros de partido y bancada, no obedecen a ningún Presidente ni actual ni pasado. También dijo que nadie los podrá "comprarar".
Dijo que el PRI y el actual Gobierno Federal son "primos", porque han contribuido a construir y consolidar las instituciones del Estado.
"No recibimos órdenes de nadie, no nos subordinamos a nadie, ¡no obedecemos a ningún Presidente de la República, ni presente pasado en este país! Haber construido esta nación nos hace primos interpares, en términos de la responsabilidad que nos atañe a todos. El PRI, que les quede claro ¡ni se vende, ni se quiebra, ni se dobla!", afirmó Moreno Cárdenas.
El coordinador de la bancada de MC, Jorge Álvarez Maynez, quien afirmó que su partido está decepcionado del Gobierno del Presidente López Obrador, aseveró que no volverán a poner sus votos a disposición de los planteamientos del Ejecutivo y la mayoría morenista.
"Por eso este primero de septiembre no le ofrecemos nuestros votos, por el contrario, los votos de la bancada naranja no lo acompañaran en una reforma que termine de militarizar al país, los votos de la bancada naranja no le permitirán controlar ni desaparecer más instituciones ciudadanas. ¡Los votos de la bancada naranja no aprobaran que conviertan la revocación de mandato en una simulación!", sentenció el legislador.
Rechiflas en el pleno
El diputado Álvarez Maynez se llevó las rechiflas de la mayoría en la asamblea, al alabar al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, y ofrecer que respaldarán con recursos, proyectos del gobernador electo de Nuevo León, Samuel García.
Por la fracción de Acción Nacional (PAN), el coordinador en San Lázaro, Jorge Romero, aseveró que entre la oposición y la mayoría hay grandes coincidencias, comenzando con el bienestar de la gente. Pero si la mayoría insiste en ignorarlos, sentenció, se habrá de levantar la voz.
"Si el oficialismo insiste en la actitud de hacer como que ya no existimos, como que los que pensamos diferente no existimos, entonces no va a haber manera, mis amigas y amigos de quedarnos callados. Si esa va a ser la actitud, la de pretender plancharse a la oposición entonces la oposición habrá de levantar la voz", atajó.
Por Morena, el senador Ricardo Monreal, advirtió a la oposición que no se les permitirá el discurso de odio, rencor, arrogancia y soberbia.
Al salir en defensa del Presidente López Obrador, los conminó a reconocer que el Primer Mandatario es el más honesto de la historia, el más íntegro, el que más ha trabajado por la patria y el que se atrevió a "sacudir" el esquema del poder económico.
Ante la gritería contra su discurso, el senador Monreal llamó "pollos inocentes" a los integrantes de la oposición. "Gritan y pían como vulgares", dijo.
Monreal Ávila volvió a acusar a la oposición de cínica, porque dijo, le dejaron al gobierno en turno "un país en ruinas y hecho pedazos".
Lo anterior, tras aseverar que en los tres años que lleva el Gobierno Federal, no se desataron las "confiscaciones", las "nacionalizaciones arbitrarias", la destrucción del mercado ni la deuda para el país.
Negó tajante que Morena ejerza la "obediencia ciega" y volvió a exigir a los congresistas de oposición retirar sus acusaciones y críticas al Gobierno Federal. El país, demandó aceptar, está de pie.