¿Quieres bajar de peso y por más dieta y ejercicio no lo logras? ¿Has intentado dormir bien?
Si, así como lo lees dormir bien puede contribuir a que pierdas esos kilitos de más.
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Diversos estudios revelan que existe un vínculo entre la falta de horas de sueño con el aumento de peso y un mayor riesgo de tener obesidad.
La razón es que durante el sueño se mantiene un equilibrio entre dos hormonas que regulan el hambre: la leptina, que reduce el apetito y la grelina, que lo aumenta.
Si no duermes, consumes más calorías
Cuando duermes poco, disminuyen los niveles de leptina a la vez que aumentan los niveles de grelina, haciendo que estés más hambriento.
Esto probablemente se debe a tener más hambre y a comer más alimentos ricos en calorías. También se ha visto que las personas que duermen poco comen más antes de ir a dormir, lo que favorece el aumento de peso.
Otros estudios relacionan la falta de sueño con un mayor consumo de alimentos ricos en grasa y/o en azúcares.
Se trataría de un mecanismo adaptativo de nuestro cuerpo para obtener el extra de energía necesaria para mantenernos despiertos.
Haces menos ejercicio físico
Las personas que duermen mal, a menudo se sienten cansadas durante el día y no tienen ganas de hacer ejercicio. Además, aquellas que sí lo practican, lo hacen a una intensidad más baja, de modo que queman menos calorías.
¿Cómo dormir bien?
Si tienes problemas para dormir, lo primero que debes hacer es analizar tus rutinas diarias y crear hábitos al respecto.
Primero deberás tener una hora fija para dormir, y recordar que la cama es solo para eso.
Olvídate de dispositivos o luces que puedan perturbar tu sueño.
Si a pesar de cambiar tus hábitos sigues sin poder dormir, acude a un profesional de la salud y recuerda que bajar de peso no solo es cuestión de estética, si no de salud y va de la mano con dormir bien.