La decisión del Gobierno Federal de dar por terminada la labor de personal médico recientemente contratado y de centros de atención establecidos de manera emergente para pacientes con COVID-19, justo cuando el país enfrenta la llamada "tercera ola" de contagios, es una decisión apresurada, advirtió la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados.
Los legisladores hicieron un llamado al Ejecutivo Federal a dar marcha atrás al "desmantelamiento" de hospitales reacondicionados y a la contratación de nuevo personal para atender la emergencia sanitaria.
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"Es prematuro", ante el desarrollo de la "tercera ola" de casos, insistieron.
Piden reconsiderar el regreso a clases presenciales
También pidieron reconsiderar el regreso presencial a las escuelas a finales del mes de agosto próximo y la reapertura de actividades económicas y sociales, como en la Ciudad de México se ha anunciado, sucederá con los bares.
Los perredistas en San Lázaro calificaron como un error de las autoridades federales, capitalinas y del sector salud, estar planeando retomar actividades que implican una mayor concentración de personas en espacios cerrados, a sabiendas de que en el territorio nacional ya hay presencia de distintas variantes de coronavirus, cuyo potencial dañino, es más elevado al de las primeras manifestaciones de la enfermedad.
Tras advertir que aún se desconocen los efectos que tendrán en la población las nuevas modalidades del COVID-19, recordaron que la Secretaría de Salud federal ha informado durante los últimos tres días, sobre el incremento de casos diagnosticados.
Por ello, demandaron a la autoridad federal desistir en el despido de quienes recientemente fueron contratados para atender pacientes con coronavirus, aunado a que el Presidente de la República ofreció mantendrían vigentes dichos empleos.
Piden al Consejo de Salubridad General no dejen el control de la pandemia en el presidente ni en el subsecretario de salud
También pidieron que el Consejo de Salubridad General retome sus funciones en pleno, para que la toma de decisiones sobre el tratamiento a la pandemia no se concentre en el Jefe del Ejecutivo Federal ni en funcionarios del sector salud como el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
En el Consejo, recordaron, participan otras dependencias federales e instancias académicas y empresariales, cuya opinión y posturas deben ser tomadas en cuenta para mejorar la toma de decisiones.
Exigieron prudencia de la autoridad federal ante la evolución de la pandemia, pese a la urgencia que el país tiene de impulsar la recuperación económica.
Se "llama al Gobierno Federal a no incurrir en más irresponsabilidades y a reconsiderar sus prioridades de ingresos y gasto, sobre todo en lo que concierne a salud", plantearon.