La Arquidiócesis Primada de México, advirtió sobre el incremento de la violencia en México, en los mismos niveles que hace 11 años, cuando gobernaba Felipe Calderón Hinojosa.
En la editorial del Semanario católico "Desde la Fe", destacó que la reciente ola de violencia muestra que en este país se aplica una política en que la ley no está hecha para cumplirse sino para negociarse, existe una marcada fractura del tejido social y una crisis de moralidad, lo que evidencia dijo, la necesidad de un cambio de rumbo en el país.
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Al cuestionar las fallas que han llevado a repetir los niveles de violencia en México de hace once año en la época actual, recordó que en los últimos días se han dado a conocer masacres, desapariciones, ataques y enfrentamientos entre grupos de la delincuencia.
De ellos, dos han impactado directamente a la iglesia católica: el asesinato del misionero franciscano Juan Antonio Orozco Alvarado, quien falleció en un fuego cruzado entre bandas criminales en Durango, cuando se dirigía a oficiar una misa y el otro, una balacera que interrumpió una misa que se celebraba en la Parroquia de San Juan Bautista, en Iguala, Guerrero, destacó.
A través de la editorial, recordó que hace once años alertó sobre la situación de la violencia que privaba en México, actualmente, "la violencia sigue golpeando nuestra cotidianeidad y negándonos el derecho a la tranquilidad".
Once años han pasado y estas tres crisis siguen lastimando al país, y se hacen evidentes en los actos de violencia que han dejado miles de víctimas en este tiempo, señaló.
Hizo un llamado a la sociedad a replantearse el papel en esta crisis y a tomar parte activa en la construcción de la paz a través de la unidad para alcanzarla.
ZACATECAS, ZONA CALIENTE
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Zacatecas (SSPZ), confirmó un enfrentamiento entre dos grupos delictivos en la sierra de Valparaíso, que dejó como saldo 18 muertos. El lugar limita con los estados de Durango, Jalisco y Nayarit.
En esa zona murió el fraile franciscano Juan Antonio Orozco cuando quedó en medio del fuego cruzado, y se dirigía a la comunidad de Pajaritos, en Durango, a oficiar misa, lo que fue condenado por la Arquidiócesis Primada de México como síntoma de la violencia en México.