En aras de la austeridad, la Secretaría de la Función Pública (SFP) aplicó en 2020 las disposiciones implementadas por el Gobierno Federal, de manera "estricta", con el control y racionalización del gasto y el uso de servicios como luz, agua y Gas LP… y ¡hasta restricciones para uso de los baños!
Entre otras medidas asociadas tanto a la pandemia de coronavirus desatada en 2020 y el recorte general de 75 por ciento en el gasto de todas las dependencias federales dispuesto por el Ejecutivo Federal, la Función Pública incluso restringió el uso de los sanitarios y del aire acondicionado.
Información relacionada: Amplía SFP plazo para que funcionarios hagan Home Office ante alza de contagios
Se cerró el comedor para el personal de la Secretaría; y se ordenó retirar de las oficinas, artículos como ventiladores, cafeteras y otros aparatos de uso personal de los trabajadores.
Lo anterior, de acuerdo al Informe de Austeridad Republicana 2020, enviado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y posteriormente, remitido a la Cámara de Diputados, en cumplimiento de la Ley Federal de Austeridad Republicana.
El documento recibido en San Lázaro, señala que se cumplió con el recorte presupuestal de 75 por ciento, lo que sumado a la emergencia sanitaria por coronavirus "causó sensible preocupación para contar con los recursos mínimos indispensables para continuar operando con el 25 por ciento del presupuesto sin afectar las metas", reportó.
CONTROLAN LA LUZ
A raíz de esa fuerte reducción en los recursos, se aplicaron medidas de control en el uso de la luz por áreas y conforme a las guardias del personal asignado.
Se redujo el consumo de agua, aplicando el "uso de determinado número de núcleos sanitarios, en función a la disminución del personal trabajando en oficinas".
Ese tipo de disposiciones, permitieron bajar el gasto en agua de 2.7 millones a 1.3 millones de pesos, el año pasado.
También se cerró el comedor institucional, por ausencia de personal y para ahorrar Gas LP. Con ello, la factura del gas bajó considerablemente, de 386 mil 600 pesos a 84 mil 400 pesos.
Se aplicaron campañas de uso eficiente y racional de electricidad, agua y teléfono, aunado a que la pandemia por COVID-19 obligó a reducir el número de personas presentes en oficias.
Con ello, el pago por la luz bajo de 10.2 millones de pesos en 2019, a 5 millones en 2020; y en agua, el monto bajó de 2.7 millones a 1.3 millones, lo que representó un ahorro de 53 por ciento.
Para controlar el uso de electricidad en equipos de oficina durante la pandemia, se realizaron recorridos de vigilancia por las instalaciones, a fin de detectar y desenchufar equipos sin usar, conectados a la corriente.
MENOS FOTOCOPIAS Y DESPERDICIO DE PAPAEL
Se hicieron campañas de concientización sobre la reducción el uso de fotocopias y papel, en las que se recomendó imprimir por los dos lados de la hoja, no imprimir documentos innecesarios y reutilizar sobres.
Entre las medidas asociadas directamente con la atención de la pandemia, se aplicó un plan de continuidad operativa para el trabajo en casa, que incluyó la adecuación de equipos propios del personal para darles acceso a distancia, a las bases de datos de la dependencia, y a las extensiones telefónicas oficiales desde casa, sin cargo para la institución.
Al personal se le proporcionaron herramientas para realizar reuniones virtuales, dijo la Secretaría.
En 2019, la función pública ocupó 295 millones de pesos en materiales de oficina y equipos informáticos, alimentos para el personal y Gas LP. Con la austeridad y la pandemia, el gasto bajó a 224 millones de pesos, por lo que se habrían ahorrado 70 millones de pesos.
El gasto en telefonía celular se canceló desde 2019.
MAYOR GASTO EN TELECOMUNICACIONES
En el rubro en que hubo un mayor gasto, fue en Servicios Integrales de Telecomunicación, por la demanda de alto consumo de banda ancha, ligada al trabajo en casa; en Servicios integrales de infraestructura de cómputo se erogó un 7.8 por ciento más; y en mantenimiento y conservación de inmuebles, también subió el gasto.
En Comisiones, viáticos y pasajes, hubo una reducción de 63 por ciento; aunado a que tampoco se cubrió ninguna comisión internacional.
Se ahorraron 167 millones de pesos en la desaparición de las plazas de nivel Dirección General Adjunta; y con la cancelación de la Subsecretaría de Responsabilidades y Combate a la Corrupción, se dejaron de gastar 7.3 millones de pesos.
El gasto en publicidad y propaganda oficial bajó de 3.4 millones de pesos en 2019, a 2.2 millones de pesos en 2020.
En "Materiales y Suministros", "Servicios Generales" y "Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas", se redujo el gasto en 102 millones de pesos, indicó.
Entre 2019 y 2020, se dejaron de erogar 15.4 millones de pesos en tecnologías de la información. También se realizaron compras consolidadas y adelantadas.
Se hicieron compras consolidadas en la renta de vehículos, la adquisición de vales electrónicos de despensa para fin de año, las "medallas y rosetas para la entrega del Premio Nacional", y los servicios de limpieza, en el marco del plan de austeridad.