La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tardó dos días en emitir un pronunciamiento en el cual reconoce el avance en el reconocimiento de restos óseos de algunos estudiantes de la Normal Rural "Raúl Isidro Burgos", de Ayotzinapa, Guerrero.
En una comunicación oficial, aprovechó para arremeter contra la anterior administración en el organismo autónomo, al acusar dolo en la identificación sin verificar, de los restos del joven Jhosivani Guerrero de la Cruz, lo que resultó violatorio de los derechos humanos de las víctimas del caso.
Las investigaciones impulsadas desde la CNDH al mando del anterior ombudsman, Luis Raúl González, se hicieron de manera irregular, se quejó el organismo a cargo de la activista Rosario Piedra.
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La Comisión reclamó que los anteriores encargados del seguimiento al caso, hayan incumplido los lineamientos y estándares internacionales en la verificación de información y tratamiento a los familiares de las víctimas.
No sólo hubo irregularidades en el trabajo respectivo, sino que "se mintió" y hubo empeño en "dar carpetazo" a las pesquisas, "con una verdad a modo", aunado a que se emitió una recomendación parcial que revictimizó a las víctimas.
Al advertir que esas anomalías están en investigación, la actual presidencia de la CNDH aseguró que aborda el asunto con respeto a los normalistas y sus familias, dándoles acompañamiento proactivo para esclarecer los hechos y contribuir a la ubicación de los desaparecidos.
Se colabora para que todos los involucrados en los sucesos del 26 y 27 de septiembre de 2014, incluyendo a quienes manipularon información, sean sancionados conforme a la ley, lo anterior, con el fin de eliminar la impunidad.
El organismo defensor expresó solidaridad, compromiso y respeto con las familias de los 43 estudiantes, en particular con las de Jhosivani Guerrero y Christian Rodríguez, cuyos restos han sido identificados.