Tras el asesinato de Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cajeme, el líder nacional del PAN, Marko Cortés, responsabilizó al gobierno federal de cualquier agresión que ocurra a los abanderados de oposición.
De gira por Tlaxcala, aseguró que la estrategia del gobierno federal "de abrazos y no balazos es un rotundo fracaso", y la "verdadera persecución la tienen con los opositores".
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"Este gobierno abraza a los criminales y persigue a los opositores. Esto no puede continuar, no lo podemos aceptar y por eso es nuestra exigencia y hacemos responsable al Gobierno Federal de cualquier otro suceso, de cualquier partido que ocurra; no puede seguir habiendo candidatas, candidatos fallecidos, asesinados en su proceso electoral buscando el voto de la sociedad. Eso no puede volver a ocurrir"
De gira por Tlaxcala, demandó a Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, que garantice la seguridad de todos los candidatos y se tenga una elección tranquila.
"Como dirigente nacional del PAN, con total firmeza, le exigimos a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, que garantice la seguridad para todas y todos los candidatos de todos los partidos, para todos los ciudadanos, para que podamos tener un proceso electoral tranquilo democrático en donde podamos ir a todos los rincones del país. Es inaceptable, es reprochable lo que ocurrió"
Además, el panista pidió a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales "que actúe contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por delitos electorales con la intromisión en los comicios", y exigió al Tribunal Electoral "que confirme nuevamente las medidas cautelares para que el titular del Ejecutivo federal no hable de campañas".