La fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados propuso reformas a la Constitución, en materia de inviolabilidad parlamentaria.
Lo anterior, a fin de establecer que el respeto y la protección de los legisladores se debe extender a los recintos donde éstos sesionan, a fin de que puedan ejercer su libertad de expresión, en un marco de respeto e inclusión, y sin violentar la pluralidad.
Con ello, se busca evitar expresiones groseras, insultantes, peyorativas, discriminatorias entre los congresistas, al momento del debate en el Pleno o en comisiones, parlamentos abiertos y demás ejercicios parlamentarios.
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Las y los legisladores deberán siempre dirigirse con respeto y cortesía a las demás legisladoras y legisladores, con apego a la normatividad parlamentaria, dicen los cambios turnados a comisiones
El planteamiento refiere que los congresistas cuentan con inviolabilidad parlamentaria, como una prerrogativa para proteger su libertad de expresión y evitar que el ejercicio de la misma sea motivo para responsabilizarlos política, penal, civil o administrativamente.
La protección señalada está contemplada en el artículo 61 constitucional, cuya última modificación data de 1971, para hacerla extensiva a los recintos parlamentarios.
Sin embargo, es necesario establecer expresamente en el texto constitucional, la obligación de dirigirse respetuosamente entre unos y otros parlamentarios, en el contexto de la nueva mayoría que existe en el Congreso de la Unión.
"Hoy, para legitimarse no basta con imponer la visión de la mayoría. Hoy es necesario arropar, en la medida de lo posible, todas las opiniones para que el ejercicio de gobierno sea legítimo y democrático", dice.
Indica que si bien la Cámara de Diputados cuenta con un Código de Ética, que establece las normas éticas a seguir por los legisladores, así como las reglas de conducta en materia de respeto, cordialidad, profesionalismo y tolerancia, entre otras disposiciones, es necesario hacer ajustes legales para que las libertades parlamentarias estén ajenas de prácticas propias del autoritarismo y el abuso.
Es necesario, apunta, revisar constantemente y al momento, el debate parlamentario, para que en caso de que exista justificación, se establezcan límites entre los congresistas.
Como ejemplo del tipo de expresiones que se busca evitar en el debate parlamentario, refirieron a la aprobación de la última reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, propuesta por el Ejecutivo Federal, y donde una congresista del Partido del Trabajo (PT) emitió expresiones ofensivas como en la que dijo a los integrantes de la actual oposición "vendieron las nalgas", durante el sexenio anterior.
En el debate del pasado 23 de febrero, agrega la exposición de motivos de los priístas, también se escucharon calificativos como "lamebotas", "traidores a la patria", "corruptos", "vendepatrias" y "rameras del PRIAN".
La iniciativa señala que por ley, todas las expresiones vertidas en el Pleno deben quedar registradas en el Diario de los Debates, pero no debería haber cabida ni tolerancia a ofensas y faltas de respeto que no deberían trascender en el diálogo entre los legisladores.
"Las legisladoras y legisladores son inviolables por las opiniones que manifiestan en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser reconvenidos por ellas; sin embargo, deberán dirigirse con respeto y cortesía a las demás legisladoras y legisladores, con apego a la normatividad parlamentaria", dice la propuesta.
"La presidencia de cada Cámara velará por el respeto al fuero constitucional de los miembros de la misma y por la inviolabilidad del recinto donde se reúnan a sesionar, de igual forma deberá velar por el cumplimiento de las normas constitucionales, legales y reglamentarias y de los demás ordenamientos relativos a la actividad parlamentaria", abunda.
La propuesta es impulsada por la presidenta de la Mesa Directiva del recinto, Dulce Sauri; la vicepresidenta de ese órgano de gobierno en la Cámara, Mariana Rodríguez; la diputada Claudia Pastor; el coordinador de la bancada priísta, René Juárez; y el diputado Enrique Ochoa.