Carecer de una cuenta bancaria sigue siendo uno de los principales obstáculos que dificultan la integración social y la inclusión al mercado laboral de las personas extranjeras en México, un país con poco más de un millón de personas de origen foráneo, afirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Al celebrar una actividad sobre inclusión financiera con representantes de organismos financieros, empresariales, y con funcionarios públicos, se exhortó a las instituciones bancarias a apoyar el acceso a sus servicios de las personas extranjeras.
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"El acceso a los servicios financieros y su uso son condiciones necesarias para una mayor integración y participación a la vida económica y social de todas las personas, nacionales y extranjeras. Gracias a ello cada uno puede incorporarse más fácilmente al mercado laboral y estar en posibilidades de alcanzar un mayor bienestar social", expuso Laura Canché, coordinadora del Programa Regional sobre Migración de la OIM en México.
Señaló que a pesar de que la práctica más común es que el pasaporte es el documento que se necesita para abrir una cuenta de banco en México, modificaciones legales en 2014 y 2017 establecieron que para abrir cuentas de banco las personas físicas de nacionalidad extranjera pueden presentar documentos migratorios expedidos por el Instituto Nacional de Migración.
Destaca que en la práctica las personas extranjeras enfrentan aún obstáculos para abrir cuentas ya que las instituciones crediticias les piden un pasaporte. Con frecuencia las personas migrantes, refugiadas, solicitantes de asilo, y con protección humanitaria carecen de este documento por circunstancias diversas, en ocasiones por haber huido de su país y verse imposibilitados para tramitarlo.
Marco Antonio Del Río Chivardi, director general para el Acceso a los Servicios Financieros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, recordó que la Política Nacional de Inclusión Financiera 2020-2024 recoge la importancia de sumar a las personas extranjeras al sistema financiero promoviendo y facilitándoles la apertura de cuentas de captación, de ahorro para el retiro y otros productos financieros, de manera presencial y remota.
Con lo anterior, coincidieron la OIM y el INM, para quienes la inclusión financiera es un elemento estratégico para promover una efectiva integración socioeconómica de las personas extranjeras en México.