Mujeres integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) se movilizan en cada estado y municipio de la República Mexicana, para exigir que el presidente Andrés Manuel López Obrador deje de ignorarlas y otorgue verdaderos y auténticos apoyos sin fines políticos.
En Ciudad de México arribaron al Zócalo capitalino en un solo contingente que avanzó sobre Calzada San Antonio Abad y posteriormente avenida 20 de noviembre.
“La mujer campesina, sale del campo y viene a la ciudad para que al Gobierno no se le olvide que tiene un compromiso y una responsabilidad con quienes lo llevamos al poder y quienes creímos en él y nos traicionó", expresan en su demanda.
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Por ello exigieron al presidente López Obrador que permita gobernar a las mujeres en las zonas del campo, no más caciques, no más invasión de tierras, no más indefensión y no más discriminación.
Ana María Alonso, dirigente de la UNTA en Milpa Alta, explicó que el 60% de las mujeres rurales enfrenta pobreza por ingresos y, en el caso de las indígenas es 62 por ciento, para las urbanas el porcentaje es de 59 por ciento.
Asimismo, destacó que en el sector rural las mujeres hacen mucho más trabajo no remunerado que los hombres. Hasta 22 horas más, semanalmente.
Expuso que una desventaja estructural se observa en la tenencia de la tierra, pues sólo 21% de ejidatarios y 25% de comuneros son mujeres.
La dirigente de la UNTA en Milpa Alta, afirmó que la mujer levanta la mirada para ver qué hay respuesta para la compra de semillas, abono y que la aridez de los suelos apenas si dan para el forraje de los animales, que con un poco de suerte lograrán tener crías este año porque no se ve una luz de esperanza.
Al llegar al zócalo Ana María Alonso recriminó al Gobierno no impulsar los derechos humanos de las mujeres y exigió que quienes estén al frente de la administración federal y local tengan la experiencia y no solo por ser amigos y "cómplices" de quien gobierna, tengan un cargo, mientras el campo de la capital casi llega al exterminio.