Identifica INE acciones para mejorar voto electrónico

Plantea la posibilidad de implementar otras medidas como centros de votación electrónica.

PACHUCA, HIDALGO, 18OCTUBRE2020.- El Instituto Nacional Electoral colocó por primera ocasión las urnas electrónicas en las elecciones que se llevan a cabo en Hidalgo, donde se eligen nuevos presidentes municipales. Estos aparatos buscan agilizar el proceso de votación. FOTO: DANIEL AUGUSTO /CUARTOSCURO.COM
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El Instituto Nacional Electoral (INE) identificó la serie de acciones que permitirían mejorar el funcionamiento de la urna electrónica y garantizar la seguridad de su operación en procesos electorales concurrentes, como el que se registrará este 2021.

En el informe integral de evaluación del voto electrónico en las elecciones locales en Coahuila e Hidalgo, enviado a la Cámara de Diputados, el organismo autónomo indicó que si bien no hubo incidentes que pusieran en riesgo la votación, manifestó que se requieren más acciones como un procedimiento de verificación por parte de un ente externo.

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También se pronunció a favor de explorar otras medidas como la implementación de centros de votación, donde se garantice tanto el funcionamiento de las tecnologías a utilizar, como las medidas sanitarias a seguir, en el marco de contingencias como la pandemia de coronavirus que se vive a nivel mundial.

Señaló que es necesario considerar modelos que permitan la eficiencia de los recursos, garanticen la disponibilidad de instalaciones y mobiliario, y optimizar la logística de los mecanismos de recolección y entrega de los paquetes electorales a los Consejos Distritales.

Dicho modelo podría ser el de los centros de votación, aunque se requiere un análisis jurídico para su aplicación, ya que por el momento esta alternativa no está contemplada en la ley.

Recomendó dar continuidad al proyecto del voto electrónico en los siguientes procesos electorales federales y locales, así como reforzar la percepción de la ciudadanía respecto a su confiabilidad.

Para ello se requiere fortalecer las acciones de vinculación y comunicación con los partidos políticos, la ciudadanía, los medios de comunicación y el resto de los actores políticos en el país.

Consideró indispensable mantener el grupo interdisciplinario en la materia y en la medida de lo posible, integrar un equipo de trabajo adicional en cada una de las unidades responsables, que se enfoque en específico de la coordinación y ejecución del proyecto del voto electrónico.

Lo anterior, debido a la carga de trabajo que supone y el riesgo que representaría en un contexto de implementación de mayor alcance, como las elecciones concurrentes.

El Instituto advirtió la necesidad de contar con controles que permitan una adecuada ejecución de la votación en urnas electrónicas en sus distintas etapas, lo que incluye una verificación previa a la jornada electoral, a fin de asegurar el correcto funcionamiento de los dispositivos de emisión del voto.

Sugirió la realización de sesiones públicas que permitan transparentar el procedimiento, con el propósito de dar confianza al proceso electoral.

Planteó desarrollar un plan de seguridad que permita identificar riesgos en la operación de la urna electrónica y medidas para mitigarlos.

El INE habló de un plan de continuidad para dar certeza al funcionamiento de los dispositivos durante la votación y actuar eficazmente para atender cualquier imprevisto o falla técnica.

También se requerirá una estrategia de difusión para dar a conocer los elementos y etapas del proyecto de votación electrónica, con el fin de generar confianza en la ciudadanía.

Será necesario fortalecer la capacitación del personal de las juntas locales y distritales que operen las urnas electrónicas, a fin de qué tengan conocimientos técnicos y prácticos que garanticen una operación correcta.

Consideró necesario mantener la utilización de los testigos impresos de votación y el código QR para la transmisión de resultados.

En futuras aplicaciones del voto electrónico, recomendó fortalecer los mecanismos de evaluación del proyecto, para contar con más información sobre la percepción en la gente respecto a su utilización; así como realizar un comparativo en tiempos, con la votación tradicional.

A largo plazo, para mejorar la operación de las urnas electrónicas, el Instituto consideró necesario valorar nuevamente el marco jurídico que de sustento a la implementación de este tipo de voto.

Insistió en que se debe analizar la pertinencia de aplicar otros modelos de votación que permitan hacer más eficiente el uso de recursos, garantizar la disponibilidad de instalaciones e inmobiliario, optimicen la logística de los mecanismos de recolección y entrega de paquetes a los consejos distritales.

Esto podría llevarse a cabo a través de centros de votación similares a los implementados en países como Brasil e India, finalizó.