La reforma a la Ley del Banco de México es social, dará la garantía de que migrantes, personal del sector turismo y servicios, podrán cambiar sus dólares a pesos de manera ágil y sin un alto costo, defendió el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, Alejandro Armenta.
Lo anterior, al participar en el parlamento abierto organizado por diputados y senadores, para analizar la minuta aprobada por el Senado de la República en diciembre de 2020.
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En ese marco, el legislador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) fue tajante en señalar que los cambios no ponen en riesgo la autonomía del Banco Central, aseveró que funcionarios de esa institución y quienes se oponen a dichos cambios han divulgado "falsos mitos" al respecto.
"Las familias, las empresas mexicanas tendrán la seguridad jurídica de que sus dólares siempre podrán canjearse por pesos en los bancos, debido a que estos podrán repatriarse manera ordenada, legalmente a Estados Unidos, con el apoyo del Banco de México. Solucionar el problema del intercambio y destino de dólares en efectivo que se captan en el país por concepto de remesas así como de prestación de servicios turísticas. Podrán cambiar los dólares recibidos de una manera rápida y económica", dijo.
"La reforma no pone en riesgo de ninguna forma la autonomía del B de M. El B de M hay que decirlo, no es un ente autónomo del Estado, es autónomo del gobierno en el ejercicio de sus funciones y administración, y aun así, por disposición constitucional está sujeto en el cumplimiento de las atribuciones a las determinaciones legales correspondientes y a la coordinación interinstitucional con el gobierno", aseveró.
Citó al Presidente de la República para pedir a la Secretaría de Hacienda y al Banco de México, que sean sensibles ante la población, "vean al pueblo y no sean empleados de los machuchones de las finanzas".
El senador Armenta Mier fue enfático en calificar el proyecto a discusión en San Lázaro, como una "política cambiaria social", atiende un problema estructural; dará seguridad a las familias que necesitan cambiar dólares en efectivo y les permitirá alejarse del mercado negro, lo que en consecuencia, limitará la actuación de la delincuencia organizada.
Dijo que promoverá la inclusión financiera de la población, y refrendó sus señalamientos de que, desde el Banco de México se difundieron y difunden "falsos mitos" sobre los cambios en cuestión.
Aseveró que las modificaciones no convertirán a Banxico en un intermediario en la repatriación de recursos de procedencia ilícita, no lo obligará a comprar dólares que no hayan pasado por los debidos controles para evitar el lavado de dinero.
También dijo que las cifras del Banco, respecto a que sólo el 1 por ciento de las remesas llegan a país en efectivo, no reflejan las operaciones "de bolsillo", es decir, el paso de dólares de persona a persona y que se cambian en el mercado negro, y cuyo monto podría llegar al 10 o 13 por ciento del total de recursos que entran físicamente al territorio nacional.
Los ajustes a la propuesta inicial del senador Ricardo Monreal, establecen qué tipo de divisas se sumarán a las reservas del Banco, regulación a la compra de divisas, procedimientos a cumplir por otros intermediarios en el cambio de divisas, reglas para la reforma, así como adecuaciones a las leyes secundarias, aplicables a intermediarios del sistema financiero que compren dólares y moneda extranjera en efectivo, ello, para evitar el financiamiento al terrorismo y el uso de recursos de origen ilícito.